Política

Italia aprueba su nueva ley electoral de mayorías

El nuevo sistema electoral, denominado «Rosatellum bis», fue aprobado con un voto secreto por 214 votos a favor, 61 en contra y una abstención, y ahora tendrá que ser firmado por el presidente de la República, Sergio Matarella, y publicado en el Boletín del Estado.

El Senado de Italia aprueba de manera definitiva el controvertido proyecto de ley de reforma electoral.
El Senado de Italia aprueba de manera definitiva el controvertido proyecto de ley de reforma electoral.larazon

En una sesión bronca, el Senado saca adelante un sistema que margina a los populistas del M5E y que fue pactado entre Berlusconi y Renzi

La política italiana está pasando por una de las épocas más complejas de su historia. Tras los dos referendos en las regiones de Lombardía y Véneto del fin de semana pasado para pedir una mayor autonomía, el Senado aprobó ayer de manera definitiva una nueva ley electoral que permitirá celebrar elecciones generales la próxima primavera.

El nuevo proyecto introduce un sistema mixto, proporcional y mayoritario, y por el que se necesitarán amplias mayorías para gobernar. Su aprobación ha tenido lugar entre las duras protestas del Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y de una parte de la izquierda del país, quienes la llegaron a tildar de «inconstitucional».

El resultado ha sido de 214 votos a favor, 61 en contra y sólo una abstención. El siguiente paso es su ratificación por parte del presidente de la República, Sergio Matarella, y su publicación en el Boletín del Estado. El nuevo sistema electoral prevé que el 36% de los escaños de la Cámara de los Diputados y del Senado sean asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64% de forma proporcional. Además, establece un umbral electoral del 3% de los votos para que los partidos puedan acceder a las cámaras y del 10% en caso de que vayan agrupados en coaliciones.

La ley, denominada «Rosatellum bis», ha podido salir adelante gracias al pacto entre Matteo Renzi y Silvio Berlusconi, aunque en el último momento se hizo necesario el apoyo de algunos pequeños partidos políticos. No sería de extrañar que a cambio de su apoyo pidieran algo al próximo Gobierno que salga de las elecciones generales. Los días anteriores a la aprobación, el intenso debate ya dejó entrever las diferentes posturas y la división definitiva con los escindidos del Partido Democrático (PD), reunidos en el Movimiento Demócrata y Progresista (MDP).

El gran opositor al nuevo sistema fue el M5S, fundado por el cómico Beppe Grillo, al considerar que con la nueva ley se favorece a las coaliciones y les perjudica a ellos, puesto que han anunciado en alguna ocasión que concurrirán en solitario a las elecciones del próximo año.

Pero esto no es lo único que tiene en contra de la nueva ley el grupo político populista que gobierna Roma. El M5E también mostró su disconformidad con el procedimiento escogido por el Gobierno italiano para aprobar el nuevo sistema electoral mediante votos de confianza, sometiendo cada artículo y eliminando el debate parlamentario en cada uno de ellos. Reflejo de su descontento fue que participaron en la votación vendándose los ojos.

Inhabilitados, al frente

La nueva ley abre también las puertas a que el cabeza de lista del partido pueda ser alguien inhabilitado, lo que hace pensar que será aprovechado por Silvio Berlusconi para encabezar la lista de su partido, Forza Italia. Aunque esto no quiere decir que sea elegido, puesto que tiene prohibido ejercer un cargo público después de ser condenado en el año 2013 por fraude fiscal.

El senador del Partido Democrático Luigi Zanda salió en defensa del sistema aprobado porque, en su opinión, es «una ley necesaria para el funcionamiento de la democracia». Por su parte, el senador de Forza Italia Paolo Romani manifestó su alegría y afirmó que «se ha escrito una buena página de la historia de la República italiana».