Estados Unidos

Karzai suspende las negociaciones con Washington

La Razón
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En un giro inesperado, Kabul suspendió ayer las negociaciones de un nuevo tratado de seguridad con Estados Unidos después de 2014 –cuando finaliza el proceso de retirada–, en protesta por la iniciativa de Washington de entablar negociaciones directas con los talibanes a partir de hoy. El Acuerdo Bilateral de Seguridad (BSA, por sus siglas en inglés) definirá el tipo de presencia militar de EE UU en Afganistán en los próximos años y es crucial para la estabilidad del país.

El Gobierno afgano considera que la Oficina de representación del Talibán en Doha (Qatar) constituye una embajada en el exilio del movimiento insurgente, y ayer Hamid Karzai reaccionó con ira a su inauguración con el nombre de «Emirato Islámico de Afganistán» y bajo una bandera propia. «Las autoridades estadounidenses nos habían dicho que la oficina serviría para impulsar las conversaciones de paz, pero no para darles una identidad», denunció en un comunicado el Gobierno.

Karzai tildó de «acción inconsistente» de EE UU mantener reuniones bilaterales con los talibanes sin la participación directa de Kabul. El presidente afgano pretendía liderar él mismo las negociaciones con los representantes rebeldes pero Washington se ha adelantado. «En tanto que el proceso de paz no esté liderado por los afganos, el Alto Consejo de Paz no participará en las conversaciones de Qatar», declaró el líder afgano en referencia al órgano que estableció él mismo en 2010 para llevar a cabo las negociaciones.

La voluntad de negociación por parte de los talibanes es bastante limitada. Su portavoz, Zabihullah Mujahid, dijoque su grupo no va a cambiar sus tácticas ni objetivos y que continuará atacando a la OTAN. Unas amenazas que se hicieron realidad tras atribuirse ayer un ataque a la base aérea de Bagram en el que murieron cuatro soldados estadounidenses. Por su parte, el representante talibán en Qatar, Mohamed Naim, explicó que queda por acotar la definición de terrorismo para que puedan admitir la petición de Washington de que rompan sus lazos con Al Qaeda. Así las cosas, y en un intento de rebajar la tensión con Kabul, ayer mismo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, telefoneó a Karzai para ver si era posible reconducir la crisis, según informó un portavoz del gobierno afgano.