Kevin Rudd asume la jefatura del Gobierno autraliano prometiendo que no habrá «grandes cambios»

Kevin Rudd ha asumido formalmente este jueves el cargo de primer ministro de Australia, por segunda vez, un día después de derrotar en una votación a la hasta ahora jefa de Gobierno, Julia Gillard, compañera del Partido Laborista. Rudd ha prometido que "no va a haber grandes cambios".

Kevin Rudd ha asumido formalmente este jueves el cargo de primer ministro de Australia, por segunda vez, un día después de derrotar en una votación a la hasta ahora jefa de Gobierno, Julia Gillard, compañera del Partido Laborista. Rudd ha prometido que "no va a haber grandes cambios".

A tres meses de las elecciones, a las que los laboristas acuden por detrás en las encuestas, Australia ha vivido un nuevo capítulo de las disputas internas del partido en el poder.

La llegada de Rudd abre la puerta a un posible adelanto a agosto de los comicios parlamentarios, previstos de momento para el 14 de septiembre, algo a lo que el nuevo primer ministro ya ha advertido que tiene derecho.

Pese a que Rudd ha aclarado que no habrá "grandes cambios"en las políticas de su Gobierno en los próximos meses, entre sus primeras tareas ha figurado una remodelación de ministros, toda vez que su disputa con Gillard ha dividido también a todo el Ejecutivo. El ministro de Inmigración, Chris Bowen, ha pasado a la cartera de Tesoro, mientras que Anthony Albanese, a cargo de Transporte, asciende a 'número dos' del Gobierno.

Rudd, exdiplomático que habla chino, fue elegido primer ministro en noviembre de 2007 y permaneció al frente del Ejecutivo hasta 2010. Sigue siendo uno de los políticos más populares del país, un punto a su favor en un escenario electoral adverso para el Partido Laborista, que podría perder hasta 35 escaños.