La amenaza del terrorismo resurge en Yemen, mientras el gobierno construye amistades peligrosas

El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen está buscando un acercamiento peligroso con ISIS y terroristas de Al Qaeda.

El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen está buscando un acercamiento peligroso con ISIS y terroristas de Al Qaeda.

Si bien el gobierno espera que el esfuerzo traiga nueva paz a la región, los expertos advierten que estos grupos terroristas siguen comprometidos con sus objetivos a pesar de la dinámica cambiante de la guerra en Yemen. Estas nuevas relaciones suponen una amenaza real para la región y contra el proceso de paz iniciado por la comunidad internacional.

"Desarrollos profundamente preocupantes", es cómo Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, describió el crecimiento de grupos terroristas en Yemen en los últimos meses.

Una coalición internacional liderada por Arabia Saudita ha intervenido en Yemen bajo los términos de una resolución de las Naciones Unidas de 2015 en apoyo de ese gobierno. Sin embargo, desde el comienzo de la misión, Egipto, Marruecos y ahora los Emiratos Árabes Unidos se han retirado o reducido su participación en el conflicto.

El gobierno yemení ahora está utilizando milicias afiliadas a Al Qaeda en un intento desesperado por recuperar la influencia en el sur de Yemen. Los expertos advierten que esta política peligrosa podría ser contraproducente y generar ganancias aún mayores para los grupos terroristas.

El objetivo principal de los esfuerzos militares de EE. UU. en Yemen, que datan de 2001, es socavar el papel de los grupos terroristas en un país ubicado a lo largo de la vía fluvial estratégica Bab El Mandeb. Con ese fin, un avión no tripulado militar estadounidense fue derribado en Yemen la semana pasada.

Más de tres millones de civiles han sido desplazados como resultado del conflicto en curso que ha enfrentado a las fuerzas internacionales contra los militantes hutíes apoyados por Irán. Aprovechando el caos, las organizaciones terroristas sunitas han construido miniestados y compiten entre sí por la influencia.

Al-Qaeda y sus afiliados continúan manteniendo una gran franja de territorio en Yemen más de cuatro años después de que comenzara el conflicto actual. La guerra en curso en Yemen ha consumido una gran parte de los recursos de los terroristas, pero, en el pasado, el país ha servido como base para una serie de ataques contra los intereses estadounidenses. Estos incluyen el bombardeo de 1998 de la U.S.S. Cole en Yemen y el ataque a un avión de pasajeros con destino a Estados Unidos el día de Navidad de 2009.

Otro grupo terrorista importante en Yemen es Ansar al-Sharia, un grupo islamista que data de 2011 y declaró su afiliación con ISIS en 2011.

Según el Washington Post, los dos grupos han atraído a combatientes extranjeros de Arabia Saudita, África del Norte y Pakistán. Con el apoyo de las fuerzas huties, se han producido grandes ataques cerca de la frontera con Arabia Saudita, lo que podría provocar que la guerra civil en Yemen se convirtiera en una guerra civil más amplia en la península Arábiga.

“Cada día adicional del conflicto se suma al total de la tragedia y la miseria. Ningún país puede tolerar el estrés del conflicto interno indefinidamente ", dijo Martin Griffiths, enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen en una aparición en los medios a fines de agosto.