La CDU renuncia a usar a toda costa el superávit presupuestario para reducir la deuda

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, ha renunciado a su promesa electoral de dedicar futuros superávits presupuestarios a rebajar la deuda y ha aclarado que "dependerá"de cuál sea la situación económica en cada momento.

Merkel abogó antes de las últimas elecciones por reducir progresivamente a partir de 2015 la deuda de Alemania, calculada en 1,3 billones de euros. Sin embargo, a pocos días de que la CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD) inicien conversaciones para formar una 'gran coalición', uno de los principales dirigentes conservadores, el secretario general, Herman Groehe, ha matizado la promesa de rebajar los impagos tirando de excedentes presupuestarios.

En este sentido, y aunque ha insistido en que la CDU sigue "firme"en su postura de no elevar la deuda a partir de 2015, ha aclarado que "todo dependerá del contexto, del desarrollo económico y de otros factores".

Los socios europeos han pedido a Berlín más flexibilidad y la esperanza de los analistas es que Alemania pueda suavizar sus actuales desequilibrios comerciales mediante el repunte del consumo interno y el aumento de las importaciones de los países del sur.

El SPD ha propuesto incrementar los impuestos a las grandes rentas para sufragar las nuevas inversiones, en una medida con la que podrían recaudarse alrededor de 20.000 millones de euros al año. Sin embargo, la CDU ha descartado un aumento de la presión fiscal, por lo que el Gobierno de Merkel debe analizar fórmulas para obtener los fondos necesarios.