Política

Crisis política en Italia

La elección de Mattarella, la gran victoria de Renzi

La elección de Sergio Mattarella como presidente de la República italiana ha supuesto para el primer ministro, Matteo Renzi, una gran victoria al haber compactado a su grupo, el Partido Demócrata (PD), y dejado fuera del juego político a Silvio Berlusconi.

El histórico periodista italiano Indro Montanelli afirmaba que la elección del presidente de la República no sirve sólo para elegir al inquilino del Quirinale sino para eliminar a los adversarios políticos.

Los analistas políticos aseguran que Renzi, joven, ambicioso y astuto, se sabía de memoria la máxima de Montanelli, y que con la decisión de proponer a Matarella de manera unilateral y por sorpresa lanzó “una OPA” a sus adversarios y aliados en el Gobierno, que se ha demostrado ganadora.

La figura de Mattarella, un exdemocristiano pero procedente del área de izquierdas, con un pasado de lucha contra la mafia y un historial importante pero discreto, ha puesto de acuerdo a un Partido Demócrata que en los últimos tiempos se ha mostrado dividido por todo.

“Con este voto zanjamos lo que ocurrió en 2013”, explicó el exlíder del PD Pierluigi Bersani al recordar cómo 101 parlamentarios de su formación “traicionaron” la candidatura de Romano Prodi para sustituir a Giorgio Napolitano.

Pero, además, ha servido para que Renzi diese una señal fuerte, y de mando, a sus aliados en la coalición de Gobierno, los centristas y el Nuevo Centro Derecha (NCD) de Angelino Alfano.

Alfano, que además es ministro del Interior, en un primer momento mostró sus reticencias, pero posteriormente se vio entre la espada y la pared y se vio obligado a votar al jurista.

Los 664 votos que consiguió finalmente Mattarella en el cuarto escrutinio, cuando se necesitaba sólo la mayoría absoluta (505 votos) fueron la imagen de un PD compacto, pero que además consiguió reunir los votos de Izquierda, Ecología y Libertad, de los centristas y del NCD.

El partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, decidió votar en blanco indignado por la traición de Renzi.

Mas allá de que Mattarella se opuso en el pasado a una ley que favorecía a Berlusconi, al “exCavalliere” lo que más le ha dolido ha sido quedar fuera del juego político, donde, a pesar de su condena e inhabilitación, seguía presente.

Renzi había acordado con Berlusconi en algunas reuniones bautizadas por la prensa italiana como “el Pacto del Nazareno” (por la calle donde tiene sede el PD) sacar adelante algunas reformas, pero esta vez el primer ministro no contó con él y sorprendió a todos anunciando en directo a su candidato.

El diario “La Stampa” titula en su edición de Internet: “El ganador Renzi, el perdedor Berlusconi y Grillo no jugó”.

“Cinismo y valor”, titula un artículo de la conocida periodista Lucia Anunziata, que asegura que con esta decisión Renzi ha sabido salir del “Vietnam” en el que se había metido con su pacto con Berlusconi.

Incluso para algunos como el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, lo que ocurrió hoy en el Parlamento es símbolo de que “el centro derecha ha muerto”.

Por el momento, Matteo Renzi ha colocado para los próximos siete años a un hombre de su confianza en el Quirinale, y ahora tendrá que afrontar algunas próximas votaciones en las que contaba con el apoyo de Berlusconi.

La primera de ellas, la reforma del sistema electoral, a la que le queda un último paso por la Cámara de los Diputados para ser aprobada.

Será difícil que el ex primer ministro ordene a sus correligionarios de Forza Italia que no aprueben la reforma, escrita a cuatro manos con Renzi.

Lo que significará que Renzi ha ganado su apuesta.