Elecciones en Estados Unidos

La hostilidad de EE UU debilita a Peña Nieto

Aumentan las voces que exigen al presidente mexicano que responda con dureza y suspenda la próxima reunión con el magnate.

Un granjero hace ondear su bandera en el puente que une EE UU y México
Un granjero hace ondear su bandera en el puente que une EE UU y Méxicolarazon

Aumentan las voces que exigen al presidente mexicano que responda con dureza y suspenda la próxima reunión con el magnate.

«El Muro de la vergüenza». Así apodan los medios locales la obra faraónica que el presidente estadounidense, Donald Trump, piensa levantar en la frontera con México y que al menos debería prolongarse 2.000 kilómetros. Todavía no ha trascendido cuánto costará, aunque el magnate ya ha revelado que pretende pasar la factura al país vecino mediante un gravamen especial. Ayer Trump dio luz verde a su construcción a través de un decreto ley, pero la ofensiva no viene sola: deportaciones masivas, nuevas restricciones a las visas, renegociación del tratado de libre comercio y la amenaza fiscal para aquellas empresas que busquen abaratar costes en México completan el combo.

Al menos nueve regiones mexicanas se preparaban ayer para el éxodo de compatriotas –se estima que cerca de dos millones volverán, aunque se calcula hay un total de 11 millones de indocumentados–, mientras las reacciones no se hicieron esperar. Diversas personalidades y autoridades pidieron ayer al presidente mexiano, Enrique Peña Nieto, que no acuda a la próxima reunión programada para el 31 de enero en la Casa Blanca, con su homólogo estadounidense. Según varios políticos mexicanos, la cancelación mostraría el rechazo al muro así como un poco de «dignidad».

El mandatario mexicano se encuentra entre la espada y la pared. Peña Nieto, que atraviesa sus horas más bajas, ya ha dicho que México no pagará el muro y que la responsabilidad en la frontera debería ser compartida. Además, para el jefe de estado mexicano, EE UU no está asumiendo su parte de culpa por el consumo de estupefacientes y el tráfico de armas.

En lo económico, el panorama mexicano es también desolador. De hecho, el FMI ya ha recortado en un punto las estimaciones de crecimiento del gigante mexicano para el año que entra. Precisamente ayer, el secretario de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se encontraban ayer en Washington para mantener una serie de reuniones con el Gobierno de Trump y abordar las modificaciones que quiere llevar a cabo el presidente sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y otras medidas migratorias de suma importancia para el país. En México ya dan por roto dicho acuerdo comercial y amenazan con medidas «espejo». Una especie de «ojo por ojo, diente por diente».

«Trump ha anunciado el muro justo cuando Videgaray y Guajardo, llegaban a Washington para iniciar las negociaciones. Es un insulto e instala un clima de enfrentamiento en la apertura de las conversaciones. Peña Nieto debería cancelar su viaje. México no puede vivir bajo esta amenaza permanente. Es inaceptable», aseveró el ex ministro de Exteriores Jorge Castañeda Gutman sobre la construcción del polémico muro. En suma, «México no tiene que regatear».