Ley electoral

La ley electoral italiana supera su primer test parlamentario

Los diputados del populista Movimiento 5 Estrellas, los principales perjudicados por la norma, protestan y hablan de «golpe de Estado».

Dos simpatizantes del Movimiento 5 Estrellas exhiben caretas de Berlusconi y Renzi, promotores de la ley electoral
Dos simpatizantes del Movimiento 5 Estrellas exhiben caretas de Berlusconi y Renzi, promotores de la ley electorallarazon

Los diputados del populista Movimiento 5 Estrellas, los principales perjudicados por la norma, protestan y hablan de «golpe de Estado».

Los italianos podrían hoy tener una nueva ley electoral. Tras diez meses de negociaciones, el sistema político transalpino está a las puertas de poder aplicar sus nuevas reglas del juego para las próximas elecciones de febrero. Después de que el martes el Gobierno sometiera la votación de la nueva ley electoral a una moción de confianza, ayer la Cámara de los Diputados dio su primer visto bueno con 307 votos a favor, 90 en contra y 9 abstenciones. Hoy, a partir de las 11:00 horas, se votará la tercera y última moción de confianza (de tres en total, para cada uno de los primeros tres artículos de la nueva ley electoral).

Para «La Repubblica», se trata de algo «gravísimo», que el Gobierno de Gentiloni haya sometido la confianza ante una «materia tan delicada» y «a pocos meses de las elecciones generales». Por otro lado, los principales afectados por el nuevo proyecto de ley son los representantes del Movimiento 5 Estrellas (M5E), fundado por el cómico Beppe Grillo. «Estamos en plena emergencia democrática», aseguró ayer su líder y candidato a primer ministro, Luigi Di Maio. «Este Parlamento ya no tiene la dignidad de representar a los ciudadanos», pronunció ayer el «grillini» Danilo Toninelli, desde el Congreso transalpino. Y añade: «No tenéis [refiriéndose al Gobierno y a la Cámara] la dignidad de representar a los italianos, no representáis aquellos ciudadanos que habéis callado», aludiendo a los votantes del Movimiento 5 Estrellas. Beppe Grillo, quien hoy estará en Roma para seguir de cerca las últimas votaciones, advierte a sus seguidores: «Si queréis que las reglas cambien de nuevo para que vuelva el fango, serán vuestros hijos quienes pagarán».

Más críticas también por parte del ex presidente de la República Giorgio Napolitano, quien hoy aprovechará su escaño de senador para lamentar el uso indiscriminado de la moción de confianza como forma de bloquear el debate. Hay más partidos que se sienten indignados por la nueva ley electoral, como el Movimiento Democrático y Progresista (MDP), capitaneado por Pier Luigi Bersani, ex líder del Partido Democrático: «Esta ley es una vergüenza».

Los diputados «grillinis» convocaron ayer una manifestación con un millar de personas en Montecitorio, la plaza romana que acoge la Cámara Baja del Parlamento. «La democracia está hoy en peligro», pronunció ayer Alessandro Di Battista, invitando a «salir a la calle» para que la nueva «ley cerdada», «propia de Mussolini» y de un «golpe de Estado institucional», no se apruebe.