Agitación civil
Las protestas contra el Gobierno ascienden a 315 muertos en Nicaragua
Si los muertos cayeran en Venezuela, la comunidad internacional actuaria de manera más enérgica, pero esto es Nicaragua y su regente, Daniel Ortega, ha sabido ir carcomiendo los cimientos de la maltrecha democracia local hasta quedarse con los tres poderes. La historia se repite en América Latina, un continente con las venas abiertas. Y como en tantos casos, el ascenso no ha sido gratis. El baño de sangre continua, pero a cuenta gotas.
Las protestas contra el Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dejan cuatro nuevas víctimas, con lo que ascienden a 315 los fallecidos desde el 18 de abril pasado, en tanto el Episcopado llama a reiniciar el diálogo nacional el próximo lunes 9 de julio.
La ciudad nicaragüense de León, en el occidente del país, fue escenario de lo que los detractores al Gobierno han bautizado como "Operación Limpieza"que consiste en una ofensiva armada ejecutada por las llamadas "fuerzas combinadas", integrada por policías, agentes antimotines, efectivos parapoliciales y paramilitares, para eliminar bloqueos de vías y barricadas. Del otro lado las organizaciones estudiantiles responden con furia. Trincheras de hierro, alambre y cemento, escudos de madera, bazucas, ondas... una guerra de guerrillas que se libra en las calles.
Mientras la violencia continua, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) llama al Gobierno de Ortega y a la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia a reiniciar el diálogo nacional el próximo lunes 9 de julio con el fin de superar la crisis.
El Episcopado, que actúa como mediador y testigo del diálogo, cita a la mesa de Verificación y Seguridad, así como a la mesa Electoral, no así a la de Justicia. Un dialogo de sordos, ya que el régimen ha mostrado su mínima disponibilidad a llegar a un acuerdo. Lo único que espera el líder sandinista es que la resistencia se agote.
En la mesa Electoral se discutirá una propuesta de convocar a elecciones anticipadas para el 31 de marzo de 2019 que la Iglesia Católica le planteó al presidente Ortega en una reunión privada el 7 de junio pasado. Una utopía para la oposición.
Por otro lado el Gobierno de Estados Unidos, a través del departamento del Tesoro, sancionó a tres miembros de la élite del gobierno de Daniel Ortega, una decisión que, según los expertos, tendrá consecuencias a nivel global. Tibias amenazas. Un sistema ya utilizado antes con Venezuela; Sin los resultados esperados.
Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. Además en tan solo días -18 julio-, se cumplirán tres meses, coincidiendo con aniversario de la revolución sandinista. Se masca la tragedia.
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