Leopoldo López refuerza a la oposición desde prisión

Capriles suscribe las palabras del disidente encarcelado para no supeditar su liberación al referéndum revocatorio contra Maduro

Las reacciones a la visita del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero al preso político Leopoldo López no cesan, al tiempo que las declaraciones realizadas por López la pasada madrugada a traves de su perfil en la red social Twitter sirvieron ayer para mostar la cohesión y fortaleza de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Especialmente relevantes fueron las del líder opositor, Henrique Capriles Radonski, y las del secretario ejecutivo de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba. «El diálogo es necesario para darle soluciones reales a los venezolanos, por eso debe haber condiciones claras como las planteadas por la Unidad. Le expresé [al ex presidente Rodríguez Zapatero] mi preocupación por todo lo que está pasando en el país, por la profunda crisis humanitaria y la necesidad de abrir una vía de ayuda. Le expresé que ninguna conversación o diálogo puede estar por encima del interés mayor: lograr el cambio constitucional este 2016. Un cambio por el que tanto hemos luchado no puede ser intercambiado por nada. El pueblo quiere el revocatorio en 2016», sentenció López en una serie de mensajes.

El gobierno debe autorizar la visita de la Conferencia Episcopal, de la Unidad y de todos los ex Presidentes que lo han solicitado

Capriles y López habían tenido diferencias desde que éste último promovió en 2014 «La Salida», pero tras la reunión del preso político con Zapatero y su voluntad de no cambiar su libertad por la no realización del referéndum revocatorio, fue aplaudida por Capriles. «El Gobiernito quiere negociar cualquier cosa a cambio del revocatorio. Reiteramos, Revocatorio es del pueblo, no es negociable», puntualizó. Por su parte, Torrealba definió la reunión de Zapatero con López como positiva, ya que se trata de «un mediador para lograr el diálogo». Esta visita y la actitud de López han puesto de manifiesto que los opositores son cada vez más fuertes y que su resistencia seguirá firme hasta lograr que la democracia y la libertad sean devuelta al pueblo venezolano.

De hecho, ayer, la oposición llevó a cabo la primera de varias actividades que tienen previstas esta semana como fórmula de presión al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que no siga dilatando los tiempos del revocatorio. Este consejo debe ratificar las casi dos millones de firmas de venezolanos que quieren que se lleve a cabo el referéndun que conllevaría la salida del presidente Maduro. La campaña denominada «Mi firma sí vale» se realizó en la ciudad de Caracas como un acto simbólico en el que los ciudadanos que quieren que el líder chavista salga del poder reafirmaron su voluntad de cambio.

Estuvieron presentes todos los partidos políticos, pero especialmente personas que aspiran a que sea esta misma semana cuando el cuerpo electoral los llame a verificar sus datos para avanzar en un siguiente paso por el revocatorio. Jesús «Chúo» Torrealba, como portavoz de la MUD, aseguró que las necesidades de todos los venezolanos son la comida y las medicinas y pidió que se retieren los obstáculos que impiden que se realice el referéndum revocatorio, con «firmeza, consecuencia y consistencia». «Hemos ido a pedir explicaciones cinco veces y nos han iganorado. Es culpa de esas irresponsables [en referencia a las rectoras con tendencia oficialista]. Las veces que nos llamen iremos, pero iremos acompañados por el pueblo», sentenció «Chúo» Torrealba. Precisamente, hoy tendrá lugar a una manifestación que finalizará en la sede del CNE, pese a la prohibición decretada por el Tribunal Supremo de Justicia el pasado 23 de mayo para realizar estas marchas.

Por otra parte, ayer llegó a Venezuela una comisión de Amnistía Internacional que pretende verificar de primera mano las denuncias de violación de los derechos humanos que se están produciendo en el país. Durante seis días, la ONG documentará la crisis humanitaria por escasez de medicinas y alimentos, según refirió Erika Guevara-Rosas, directora de la organización para las Américas. La agenda de la representante de Amnistía Internacional abarca desde reuniones con las diferentes ONG que se encuentran instaladas en Venezuela, así como con la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, pasando por un encuentro con el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab.

La visita se produce en el marco de la lucha social constante del pueblo reflejadas en múltiples protestas por el creciente desabastecimiento de productos básicos en los supermercados. En paralelo se vive una lucha política en la que tanto la oposición como los ciudadanos de a pie buscan una solución a la crisis a través del cambio de Gobierno.