Dinamarca

Londres afea a Moscú su injerencia en las elecciones

«Hay pruebas en Alemania, Dinamarca, Francia y EE UU», acusa Johnson.

El ministro de Exteriores británico, ayer, en la Plaza Roja de Moscú
El ministro de Exteriores británico, ayer, en la Plaza Roja de Moscúlarazon

«Hay pruebas en Alemania, Dinamarca, Francia y EE UU», acusa Johnson.

El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, afirmó en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que había pruebas de la injerencia de Rusia en las elecciones de Alemania, Dinamarca, Francia y EE UU. Las palabras de Johnson se produjeron poco después de que Lavrov declarara que el propio jefe de la diplomacia británica le había reconocido que no había pruebas de injerencia rusa en el resultado del Brexit. «Ninguna prueba de éxito, eso es lo que dije», le corrigió el diplomático británico.

Sobre el Brexit, Johnson añadió que «los intentos rusos de interferir en nuestros referendos y elecciones, sean cuales hayan sido, no han sido exitosos».Lavrov se defendió y negó de nuevo las acusaciones de injerencia al asegurar que «no es un secreto que nuestras relaciones se encuentran en un punto bajo y eso no se debe a nuestra iniciativa». El ministro ruso pidió discutir estos temas «directamente, no en público, a través de los micrófonos».El titular de Exteriores dijo, además, que «habéis hecho todo este lío en vuestra comunidad occidental y desgraciadamente ahora sois rehenes de este tema».

Johnson también coincidió con su homólogo ruso a la hora de afirmar que las relaciones entre Moscú y Londres se encuentran en un estado «lamentable», y mencionó las discrepancias existentes en cuanto a Ucrania, los Balcanes y el ciberespacio. No obstante, el ministro británico ha mostrado sus deseos de mejorar las relaciones bilaterales y llegar a acuerdos, concretamente en lo que se refiera a la situación en Corea del Norte y Siria. «Hemos discutido diversos pasos específicos pensados para normalizar la cooperación bilateral. Rusia ha reafirmado que está preparada para promover el diálogo en un amplio rango de cuestiones basado en los principios de la igualdad y de la toma en consideración de los intereses mutuos», informó tras el encuentro el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.

Antes de abandonar Rusia, Johnson dio una charla ante los estudiantes de la Universidad Plejanov, en la que defendió las ventajas de vivir en una sociedad libre y tolerante. Johnson tenía que visitar Moscú en abril de este año, pero el viaje fue suspendido a raíz del ataque químico en Jan Sheijun, en Siria, y el posterior ataque aéreo de EE UU contra una base aérea de las Fuerzas de Asad. Antes de esta visita, Johnson también irritó a las autoridades rusas al declarar en una entrevista que Rusia era «cerrada, antipática, militarista y antidemocrática». Preguntado por estas declaraciones, el diplomático aclaró en Moscú que se refería en realidad a la URSS y no a la Rusia moderna, además de confesarse un «rusófilo convencido». Ésta fue la primera visita de un titular de Exteriores británico a Rusia en los últimos cinco años.