Los desafíos del nuevo Gobierno

¿Cuáles serán los desafíos principales del Gobierno que acaba de salir de las urnas?

–Como siempre, los desafíos son tanto relacionados con los temas exteriores y de seguridad como con la agenda socio-económica. Para mí fue una sorpresa que el tema de Irán no fuese central (porque el partido de Gobierno así lo decidió); pero no tengo duda de que sí ha sido clave para la ciudadanía en el momento de votar. Y el Gobierno tendrá que tomar decisiones al respecto, ya que es importante para todo israelí. En cuanto al tema del estancamiento del proceso de paz con los palestinos, creo que está claro que la situación no puede continuar. Ambas partes se acusan mutuamente del bloqueo.

Cuando llegue el momento de la verdad y el nuevo Gobierno se siente a trabajar, ¿habrá una diferencia muy de fondo entre las dos opciones ideológicas?

–Claro que habrá una gran diferencia, entre un bloque de derecha y uno del otro lado. Si hay un gobierno con Tzipi Livni, el laborismo, Meretz y Yair Lapid, se sentará enseguida a negociar con los palestinos, y recordemos además que todos esos partidos se manifestaron de acuerdo con la inicitiava de la Liga Árabe como base para negociaciones. Pero si está Netanyahu al frente de un gobierno de derecha, es otra cosa diferente. En temas internos, sin embargo, creo que las diferencias no son tan grandes. En temas de exterior, sí. El bloque de derechas ha ganado por la mínima. ¿La izquierda resiste en Israel?

–Efectivamente, en contra de lo que se dice no hay un giro a la derecha. Es cierto que en el 2009 ganó Netanyahu, pero en las elecciones anteriores a esas ganó Kadima, que era el partido que había encabezado la desconexión de Gaza y con eso fue a las urnas. En ese momento, Ariel Sharon recibió muchos votos del centro y hasta de la izquierda.Y antes de eso, el Likud ya tenía pocos escaños. En el mapa político israelí creo que hay muchos movimientos.