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Los hermanos Kouachi mueren en el asalto policial a la imprenta de Dammartin
Los hermanos Said y Cherif Kouachi, supuestos autores de la masacre en la revista satírica francesa "Charlie Hebdo", murieron hoy en el asalto de las fuerzas especiales francesas a la imprenta donde se habían atrincherado, según varios medios franceses. Según la agencia AFP, el rehén que mantenían se encuentra sano y salvo.► Los hermanos Kouachi tenían vetada la entrada en EEUU ► Dos viejos conocidos de la policía ► Varios ataques contra centros musulmanes en Francia ► Estado Islámico llama «héroes» a los autores del atentado ► «The Guardian» donará a «Charlie Hebdo» 128.000 euros ► Aeropuertos blindados y registro de pasajeros en la UE
Los hermanos Said y Cherif Kouachi, supuestos autores de la masacre en la revista satírica francesa "Charlie Hebdo", murieron hoy en el asalto de las fuerzas especiales francesas a la imprenta donde se habían atrincherado, según varios medios franceses.
Según la agencia AFP, el rehén que mantenían se encuentra sano y salvo. La agencia francesa ha precisado que los hermanos Chérif y Said Kuachi habían salido del edificio disparando contra las fuerzas de seguridad.
Esto explicaría los numerosos disparos y explosiones que se han escuchado poco antes de las 17:00 horas en esta imprenta situada en la localidad de Dammartin-en-Gole, al noreste de París.
"Actualmente una operación está en marcha en Dammartin-en-Goele, para la que se han movilizado a todos los efectivos sobre el terreno", anunció en una declaración a la prensa el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. Las fuerzas especiales de intervención francesas tratan de entablar contacto con los sospechosos para conseguir "una salida pacífica"de la situación.
El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre Henry Brandet, señaló a los periodistas presentes en la localidad de Dammartin-en Goële, a una cincuentena de kilómetros de París, que los atrincherados son "con una certeza casi total"los hermanos Chérif y Said Kouachi.
"La prioridad es establecer un diálogo para que haya una solución lo más pacífica posible", había señalado Brandet, quien apuntó que el desenlace de la crisis "puede todavía llevar un tiempo".
Sin embargo, la fuente no quiso confirmar que los sospechosos mantienen a rehenes en su poder, como aseguran los medios franceses, algo que solo hará "cuando estemos seguros".
Por otro lado, Brandet afirmó que hasta el momento hoy no se han registrado víctimas, ni muertos ni heridos, ni tampoco se ha producido un asalto sobre el lugar donde supuestamente se hallan los Kouachi atrincherados.
Las fuerzas de seguridad han establecido un fuerte cordón policial de varios kilómetros en torno a la zona donde se están produciendo los hechos.
«Tengo miedo»
El dueño de una empresa situada cerca del lugar donde se han atrincherado los yihadistas ha relatado al «Libération» por teléfono que la policía pasó a verlos y les indicó que se encerraran y no salieran de allí. «No oímos nada especial, sólo el ruido de los helicópteros. Es estresante, claro»
Irène, de 82 aós, que vive en una calle paralela al lugar donde están encerrados los hermanos Kouachi, explica al mismo diario su miedo: «He visto mucha policía en la zona, he encendido la tele y así me he enterado de lo que ocurría. Los agentes no han venido a verme, no he recibido ninguna consigna. Tengo miedo, mucho miedo».
Tiroteo con la policía
En torno a las 08.40 hora local (07.40 GMT), de acuerdo con esa fuente, los dos hombres arrebataron por la fuerza su vehículo, un Peugeot 206, a una mujer en la localidad de Montagny-Sainte-Félicité, en el departamento del Oise. La mujer identificó a los asaltantes como los hermanos Chérif y Said Kouachi, buscados por la masacre del seminario satírico en la que el miércoles murieron doce personas, entre ellas el director satírico, Stéphane Charbonnier, y varios dibujantes. Unos minutos más tarde, ya en Dammartin-en-Goele se produjo un tiroteo con la policía.
Un testigo citado por la emisora RTL explicó que había escuchado dos disparos y que poco después llegaron helicópteros y las fuerzas de seguridad, que han ordenado a los vecinos que no salgan de sus casas y que mantengan sus ventanas cerradas. El diario «Le Parisien» habló de dos muertos y veinte heridos, pero el fiscal de París ha negado que haya víctimas mortales. Los hospitales de la zona se encuentran en estado de prealerta, según los medios franceses.
Hollande, pendiente de la operación
El presidente francés, François Hollande, interrumpió hoy la tercera reunión de crisis con los miembros de su Gobierno ante la noticia de la operación de la toma de rehenes.
El aeropuerto parisino Charles de Gaulle ha decidido concentrar los aterrizajes en su zona sur para no interferir con la operación en marcha contra los hermanos Kouachi.Una portavoz de la Autoridad del Aeropuerto desmintió a Efe que se hayan visto obligados a cerrar algunas pistas, como difundieron algunos medios, y apuntó que tampoco está previsto su cierre.
Avances en la investigación
Por otro lado, el ministro de Interior informó en su comparecencia de que la investigación sobre el asesinato de una policía municipal ayer en Montrouge, en el sur de París, también ha conocido avances significativos en las últimas horas y que se han movilizado a todos los servicios disponibles "detener a los autores en el menor plazo posible".
88.000 efectivos desplegados
Entretanto, el Ministerio del Interior francés informó ayer de que hay 88.000 efectivos desplegados en todo el país para garantizar la seguridad tras el atentado del miércoles. En concreto, se trata de 50.000 funcionarios de la Policía, 32.000 gendarmes, 5.000 policías y gendarmes en fuerzas móviles y 1.150 militares. En la región de Ile de France, donde se encuentra París, hay movilizados 2.200 policías y gendarmes, 2.500 policías de la Prefectura, 2.500 agentes de la Dirección Central de Seguridad Pública (DCSP), 1.200 gendarmes, 850 militares y 400 miembros de la Vigilancia General de la SNCF, la empresa ferroviaria estatal.
"Armados y peligrosos"
La policía francesa había difundido un aviso dirigido a toda la ciudadanía en la que identificaba a los dos presuntos autores materiales y alertaba de que estos eran “susceptibles de ir armados y son peligrosos”, según la prefectura de París, que especificó que existía una orden de busca y captura contra ellos. Junto a sus nombres se difundieron también sus fotografías para facilitar su localización.
Según la web del diario “Metronews”, Chérif Kouachi fue juzgado en 2005 por formar parte de una célula de envío de yihadistas a Irak, que habría reclutado a una decena de jóvenes para ir a combatir a Irak entre 2003 y 2005. Fue condenado entonces a tres años de prisión, la mitad de los cuales quedaban exentos de cumplimiento.
El más joven se ha entregado
Uno de los tres sospechosos de haber participado en la matanza se había entregado horas antes a la policía en la localidad de Charleville-Mézières, junto a la frontera con Bélgica. Mourad Hamyd, de 18 años, se rindió a la policía tras haber supuestamente colaborado en los crímenes cometidos por los hermanos Kouachi, señalaron los medios franceses. Hamyd se ha entregado de forma espontánea y voluntaria a las tras haber visto su nombre circular en las redes sociales, según la prensa francesa, lo que abre interrogantes sobre su verdadera implicación en los crímenes.
Los autores del ataque eran objeto de seguimiento
El primer ministro francés, Manuel Valls, informó ayerque la pasada noche siete personas fueron detenidas en relación con el atentado y que los dos principales sospechosos a los que se está buscando habían sido objeto de seguimiento por las fuerzas del orden.
"Los servicios (secretos) los conocían y por eso se los seguía", señaló Valls en referencia a los hermanos Chérif y Said Kouachi.
Pero a continuación añadió, en una entrevista a la emisora de radio "RTL", que "afrontamos una amenaza terrorista sin precedentes"y son "cientos"los individuos que son objeto de seguimiento por sus posibles vínculos con en el terrorismo.
Por eso, indicó que aunque los hermanos Kouachi habían estado entre los vigilados, "el riesgo cero no existe".
Preguntado sobre si hubo un fallo en su vigilancia, respondió que "es una cuestión legítima"que será objeto de "investigación", que "frente a individuos muy determinados, puede haber fallos".
Recordó que en los últimos tiempos las fuerzas del orden han desbaratado "numerosas"tentativas de atentados en Francia, y que se ha detenido a "decenas"de presuntos terroristas.
Atentado muy elaborado
Todo parece indicar que el atentado había sido meticulosamente preparado y que los terroristas sabían bien qué buscaban. Según el fiscal de París, François Molins, lo primero que hicieron nada más subir a la segunda planta, donde se encuentran las oficinas de «Charlie Hebdo», fue «dirigirse a la sala de redacción donde estaban reunido todo el equipo del semanario. Los dos hombres abrieron fuego con sus armas automáticas y mataron a diez personas: «Ocho periodistas, un policía del servicio de protección de personalidades, adscrito a la protección de uno de los responsables del semanario, y otra persona que estaba como invitado». Entre las víctimas se encuentra el director de la publicación, el ilustrador Stéphane Charbonnier, y otros tres conocidos dibujantes del semanario, tres verdaderas leyendas de la ilustración satírica en Francia: Jean Cabut, «Cabu»; Bernard Verlhac, «Tignous», y Georges Wolinski. También dejaron once heridos, de los cuales cuatro se encuentran muy graves.
El fiscal confirmó que, según un testigo, los asesinos gritaron mientras realizaban su crimen «Alá es Grande» y « hemos vengado al profeta». Son los mismos gritos que pudieron ser grabados posteriormente por unos testigos que presenciaron el asesinato de un segundo policía en el exterior.
Los terroristas salieron del edificio y huyeron en un coche. En una calle perpendicular se toparon con una primera patrulla de policías con los que intercambiaron unos disparos sin que se produjeran heridos. Más adelante se cruzaron con otra patrulla de agentes en bicicleta, pero tampoco hubo que lamentar daños personales. Sin embargo, los policías que patrullaban en el boulevard Richard Lenoir tuvieron peor suerte. Durante el intercambio de disparos, uno de ellos resultó herido y los terroristas, que habían salido del coche, se acercaron hasta él y lo mataron a bocajarro como se ha podido ver en las imágenes grabadas por un testigo de los hechos y que fueron difundidas rápidamente por internet. Su nombre, como adelantaban ayer los medios, es Ahmed Merabet, musulmán; tenía 42 años y pertenecía a la comisaría del distrito 11 de París. Los criminales continuaron su fuga en dirección al norte de París y a la altura de la plaza Fabien provocaron un accidente hiriendo a la conductora del vehículo. Ellos tuvieron que abandonar el suyo y atracaron al propietario de un Clio al que robaron el coche.
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