Política

Racionamiento en Venezuela

Los impuestos ahogan a los empresarios

Empezando por el nuevo precio de la gasolina, ahora con tributos, el aumento del IVA del 12% al 16%, y un gravamen de hastael 31% a los productos considerados de «consumo suntuario»

Las colas habituales en los mercados de la capital se mantienen pese a la intervención del Gobierno en la economía para controlar la inflación
Las colas habituales en los mercados de la capital se mantienen pese a la intervención del Gobierno en la economía para controlar la inflaciónlarazon

Cada día de esta semana, por la noche, Nicolás Maduro ha hablado al país por Facebook Live. Y cada día hizo un nuevo anuncio. El del viernes fue que tiene los recursos suficientes en divisas para financiar su paquete económico para todo lo que queda de 2018.

Cada día de esta semana, por la noche, Nicolás Maduro ha hablado al país por Facebook Live. Y cada día hizo un nuevo anuncio. El del viernes fue que tiene los recursos suficientes en divisas para financiar su paquete económico para todo lo que queda de 2018. Pero será el ciudadano de a pie y los empresarios quienes deberán apretarse el cinturón. Empezando por el nuevo precio de la gasolina, ahora con tributos, el aumento del IVA del 12% al 16%, y un gravamen de hastael 31% a los productos considerados de «consumo suntuario».

Los empresarios, por su parte, deberán pagar cada semana el Impuesto Sobre La Renta por adelantado y sin tener en cuenta si obtienen ganancias. Además, otro 2% de cada transacción financiera que adelanten. Todo ello sin contar con la fuerte devaluación de al menos el 96% que ha experimentado la moneda en la tasa oficial establecida por el Estado. «Pero por parte del Gobierno, nada. No se ha habla de reestructuración de gasto público, de disminuir el tamaño del Estado, de cómo parar el inmenso gasto fiscal», reclama el economista Alejandro Grisanti. A todo ello, se le agrega la obligación de aumentar los salarios mínimos de sus empleados en un 6.000%. La patronal Fedecámaras advierte que con todas estas medidas «el aparato productivo está en grave riesgo de quiebra».

Los comerciantes no tienen mejores expectativas. Sometidos a controles de precios, ahora se enfrentan a la cárcel. De hecho, hay más de 200 personas detenidas, entre encargados y gerentes de distintas cadenas y supermercados. La representante de Consecomercio, el gremio nacional, María Carolina Uzcátegui, replica que los empleados «no tienen ninguna responsabilidad sobres los precios» y pidió respeto.

Consuelo Hernández administra una venta de lácteos, y se siente amenazada. «Ahora ser la encargada es de alto riesgo. Aquí no podemos trabajar a pérdidas. Si mis proveedores aumentan yo tengo que aumentar». Admite, no obstante, que teme hacerlo.

Esta semana grupos del chavismo se han organizado para «inspeccionar» tiendas de alimentos y denunciar a las autoridades cualquier cambio en los precios. El Gobierno ha dispuesto de una línea telefónica para ello, y los medios públicos se ufanan al mostrar los arrestos. Pero los precios impuestos por el Gobierno quedan, en muchos casos, por debajo del coste de producción. La carne a 90 bolívares por kilo equivale al precio del ganado en pie, y no diferencia tampoco entre calidad del producto o el corte. Lomito o hueso cuesta lo mismo.