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Encuestas.

Los republicanos suben en los sondeos a seis días de las legislativas en EEUU

El candidato republicano por Georgia Rick Allen, junto a su esposa, en un acto electoral.
El candidato republicano por Georgia Rick Allen, junto a su esposa, en un acto electoral.larazon

A seis días de las elecciones legislativas, la confianza de los republicanos en hacerse con el control del Senado va creciendo a medida que los sondeos les favorecen, mientras los demócratas admiten que las victorias seguras en estados clave son cada vez menos.

A seis días de las elecciones legislativas en Estados Unidos, la confianza de los republicanos en hacerse con el control del Senado va creciendo a medida que los sondeos les favorecen, mientras los demócratas admiten que las victorias seguras en estados clave son cada vez menos.

El próximo martes, 4 de noviembre, se renovará toda la Cámara de Representantes, que casi con toda seguridad permanecerá en manos republicanas, y un tercio del Senado, donde los conservadores solo necesitan seis escaños más de los que ahora tienen para arrebatar la mayoría a los demócratas.

La web política RealClearPolitics, que elabora un promedio diario de las últimas encuestas de opinión, sitúa hoy a los republicanos con dos puntos de ventaja sobre los demócratas para obtener el dominio de ambas cámaras del Congreso.

Los diarios más influyentes del país hacen sus propias proyecciones y, como ejemplo, "The Washington Post"otorga a los republicanos un 93 % de posibilidades de controlar el Senado, con siete escaños más de los que tienen hoy (de 45 a 52).

Y sondeos como uno divulgado hoy por el Instituto de Política de la Universidad de Harvard son motivo de preocupación entre los demócratas: un 47 % de los votantes de 18 a 29 años que acudirán seguro a las urnas prefiere que ellos mantengan su mayoría en el Senado, pero un 51 % se decanta por los republicanos.

Los escaños de Montana, Dakota del Sur y Virginia Occidental serán republicanos, según los analistas, puesto que se retiran los senadores demócratas que están actualmente en el cargo y no tienen un sucesor fuerte.

Pero, además, hay un optimismo creciente entre los conservadores sobre Arkansas, Alaska y Luisiana, victorias con las que ya tendrían los seis escaños necesarios garantizados.

Otros dos estados, Iowa y Colorado, están muy reñidos, pero los últimos sondeos muestran que en el primero tiene una leve ventaja el candidato republicano, Joni Ernst, frente a su rival demócrata, Bruce Braley, a pesar de que tanto el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, como la primera dama, Michelle Obama, han hecho campaña con él.

Donde los demócratas sí van por delante es en otros dos estados muy disputados, Nuevo Hampshire y Carolina del Norte.

Los demócratas "van a tener un mal día electoral", pronosticó el martes en la cadena de televisión CNN el que fue hasta junio pasado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

En las elecciones legislativas, cuando la popularidad del presidente es baja, como sucede ahora con Barack Obama, lo que ocurre es que el partido que está al frente del Gobierno "se convierte en víctima de los acontecimientos", explicó Kyle Kondik, analista político de la Universidad de Virginia, al diario digital "The Hill".

La estrategia de los demócratas en la campaña ha consistido en centrarse en prioridades de la agenda del partido como la subida del salario mínimo y los derechos reproductivos, "pero cuando hay múltiples crisis consecutivas no queda oxígeno en los medios para esas cuestiones", argumentó Kondik.

Entre esas crisis figuran la llegada del ébola a Estados Unidos, las críticas por la tardanza en actuar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria o los escándalos y fallos de seguridad del Servicio Secreto, el cuerpo encargado de proteger al presidente y a su familia.

Todo ello ha dañado en las últimas semanas la popularidad de Obama, quien no ha hecho campaña activa ni pública por los candidatos demócratas al Senado, aunque sí ha asistido a numerosos actos de recaudación de fondos de costa a costa.

A seis días de los comicios, Obama permaneció hoy en Washington y dedicó parte de su agenda a la estrategia contra el ébola, con reuniones con médicos y otros trabajadores del sector de la salud que han regresado de África Occidental de colaborar en la contención del virus o que se disponen a viajar a esa región.