Política

Estado Islámico

Los yihadistas dicen que quemar cosechas es una “gracia de Dios”

Daesh sigue con la campaña de asolar tierras y casas de agricultores en Siria e Iraq.

La quema de cosechas y casas se hace como venganza por la derrota sufrida a manos de la Coalición Internacional y, en especial, de las fuerzas kurdas
La quema de cosechas y casas se hace como venganza por la derrota sufrida a manos de la Coalición Internacional y, en especial, de las fuerzas kurdaslarazon

Un escrito de Daesh informa de que continúa, en Siria e Iraq, con la quema de cosechas y casas, como venganza por la derrota sufrida a manos de la Coalición Internacional y las fuerzas kurdas.

“La quema de las fincas y propiedades de los cruzados (cristianos) y apóstatas sigue siendo gracias a Dios, ya que la puerta de yihad es ancha para que el mujahideen la realice con eficacia y de una manera racional. Todo ello para provocar la pérdida de su dinero y sus bienes”.
La frase corresponde a un escrito de Daesh en el que informa de que continúa, en Siria e Iraq, con la quema de cosechas y casas, como venganza por la derrota sufrida a manos de la Coalición Internacional y, es especial, de las fuerzas kurdas.
“La tierra, continúan, estuvo bajo el poder de la Alianza Cruzada, que duró más de cinco años, periodo en el que cometieron la masacre más atroz contra los musulmanes, sus hijos y las mujeres, con destrucción de las ciudades, dejando todo quemado u olvidado”. Si no se conociera, con todo lujo de detalles, la barbarie que protagonizó Daesh en Siria e Iraq, la frase anterior se podría tomar como una broma pesada o producto de un delirio. Por mucho que ahora quieran ir de víctimas y justicieros, la historia les tiene reservado un puesto de honor en la sala de los horrorres.
Y continúan. “Se olvidan que el día de la venganza ha llegado para el Estado islámico (...) los ataques de los mujahideen están creciendo y creciendo. Golpean las barreras y el objetivo son los apóstatas”.
“Nuestros objetivos no son los musulmanes (pero queman sus tierras). El Islam no está destinado a matar sino a repeler las agresiones”, aseguran. A continuación, como prueba de sus “hazañas, dan todo tipo de detalles de dónde se ubican las fincas que han quemado y las casas que han derribado, sus dueños, etcétera. “Es la exactitud de los nombres y si hay homicidios, son selectivos”.