Política

Francia

Macron defiende los equilibrios frente a las ambiciones de Xi

El presidente de Francia pide reciprocidad en la apertura del mercado chino.

Macron y Xi Jinping, ayer en París / Efe
Macron y Xi Jinping, ayer en París / Efelarazon

El presidente de Francia pide reciprocidad en la apertura del mercado chino.

Xi Jinping termina su mini gira europea en Francia. Tras visitar Italia y Mónaco, el presidente chino llegó ayer a París, donde fue recibido, bajo el Arco del Triunfo por Emmanuel Macron y su mujer. Era el comienzo de su visita oficial, pero los dos dignatarios ya se habían visto la víspera en Niza, donde mantuvieron una reunión antes de cenar en Beaulieu-sur-mer. Para Macron, «esta visita va a reforzar nuestro partenariado estratégico» y está convencido de que servirá para confirmar «el papel de Francia, de Europa y de China a favor de un multilateralismo fuerte». El dirigente chino asegura que su viaje no es solo «para recoger los bellos frutos de nuestras relaciones en estos últimos cinco años», sino también «y sobre todo, para sembrar la nueva esperanza de nuestra cooperación», dijo en «Le Figaro» antes de su visita.

Francia pide «reciprocidad» en lo que se refiere a la apertura de los mercados entre la Unión Europea y China, y quiere que Europa incremente el control de las inversiones extranjeras en sectores estratégicos. Sin embargo, se niegan a hablar de «confrontación» con Pekín, y prefieren insistir en la importancia de crear un clima de confianza, aunque como recordó la Comisión Europea el 12 de marzo, no hay que olvidar que China es «un rival sistémico que promueve modelos alternativos de gobierno».

Macron quiere que Europa encuentre una postura común para hacer frente a las inversiones masivas que realiza China para desarrollar sus nueva Rutas de la Seda, y espera frenar en lo posible las aventuras unilaterales de los países que ceden ante la ofensiva china. Xi viene de Italia, donde ha firmado un protocolo de acuerdo que llevaba discutiendo desde 2017 con las autoridades italianas, y que prevé, especialmente, la financiación de infraestructuras terrestres y marítimas que harán de Italia la puerta de entrada en Europa de la Ruta de la Seda.

Hoy tendrá lugar un momento clave en esta visita de Estado de Xi. Macron ha invitado a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a que se les unan en el Elíseo en una reunión que culminará con la cumbre UE-China del 9 de abril. Macron, Merkel y Juncker esperan que sus esfuerzos se vean compensados con la puesta en marcha de reformas en China que permitan abrir sus mercados públicos y luchar contra el robo de la propiedad intelectual. En cualquier caso, esperan que Europa no quede relegada al rango de mera espectadora en las discusiones comerciales que mantienen EE UU y China.

Además, París espera que esta visita sirva para reducir de alguna manera el déficit comercial que existe entre los dos países, y que no cesa de incrementarse. Unos 30.000 millones de euros de desequilibrio a favor de la segunda potencia económica mundial. El año pasado, Francia importó de China bienes por valor de 49.000 millones de euros, especialmente telefonía, ropa e informática, y exportó 19.000 millones de euros, principalmente productos de la construcción aeronáutica y especial. Macron y Xi asistieron ayer a la firma de diversos contratos, entre ellos la compra por China de 300 aviones de Airbus por 30.000 millones de euros. «Una señal excelente de la fuerza de los intercambios», se felicitó el presidente francés.