Francia

Le Pen no podrá ser candidata en 2027 tras ser inhabilitada a 5 años por desvío de fondos

La líder ultraderechista abandona el tribunal antes de que terminara la lectura de una sentencia de efecto inmediato

Terremoto político en Francia. Marine Le Pen, líder de Reagrupamiento Nacional y candidata para las elecciones presidenciales de 2027, ha sido condenada a cinco años de inhabilitación para cargo público por desvío de fondos europeos, por lo que no podrá presentarse a los comicios que la sitúan como máxima favorita. A la pena de inhabilitación se suman cuatro años de prisión, dos de los cuales los cumplirá con un brazalete electrónico, lo que significa que no irá a la cárcel. El tribunal ha pedido además que la sentencia sea de ejecución inmediata. Nada más conocerse el fallo, Le Pen ha abandonado inmediatamente la sala visiblemente enfadada.

Además, los nueve eurodiputados del antiguo Frente Nacional y sus doce asistentes juzgados han sido declarados culpables por la firma de "contratos ficticios". La justicia entiende que existía claramente un "sistema" en el seno del partido, declaró la presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis. "Se ha comprobado que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido, su diputado no les había encomendado ninguna tarea", explicó. La fiscalía había pedido cinco años de cárcel, 300.000 euros de multa y cinco años de inhabilitación con carácter inmediato, lo que pondría en peligro su carrera política.

Finalista de las dos últimas batallas para el Elíseo, Le Pen lidera el partido más votado en las dos últimas elecciones, incluidas las legislativas de julio pasado, lo que le colocaba en una buena posición para convertirse en la sustituta de Emmanuel Macron dentro de algo más de dos años.

El tribunal de París le ha juzgado por desvío de fondos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016, una acusación que llevó a la Fiscalía a pedir una pena ejemplar de cinco años de inhabilitación para cargo público con aplicación inmediata, incluso en el previsible caso de una apelación.

La sentencia del tribunal puede provocar un terremoto político en el país, sobre todo en la extrema derecha, que se vería privada de la líder que más le ha acercado al poder y las miradas se volverían hacia su delfín, Jordan Bardella, de 29 años, un valor electoral menos sólido.

La condena a una inhabilitación inmediata es la hipótesis en la que menos quería creer la ultraderecha francesa. Según dijo días atrás, esta sentencia tendría más tintes políticos que jurídicos.

La absolución era poco probable ante la multitud de pruebas presentadas durante el juicio, en el que desfilaron asistentes parlamentarios pagados por la Eurocámara pero que apenas pisaban sus instalaciones de Bruselas o Estrasburgo, mientras que eran asiduos de los locales del partido en una localidad de la región de París, Le Pen y sus huestes aspiran a que no se incluya la inhabilitación o, en su caso, que esta quede en suspenso en caso de apelación.

Le Pen esperaba poder encadenar recursos y dilatar la sentencia definitiva más allá de 2027. En caso de victoria en las presidenciales, quedaría cubierta por la inmunidad del jefe del Estado. Por ello, la sentencia no será una más, tendrá una enorme incidencia política y sentará jurisprudencia. Le Pen apenas ha hablado de esa sentencia pero el pasado sábado se mostró confiada en que los jueces no van a acabar con su carrera política. "No creo que lleguen tan lejos", dijo en declaraciones al semanario La Tribune du Dimanche.