Unión Europea

Merkel encara su último mandato

Según el acuerdo entre la CDU de Merkel y el SPD, los socialdemócratas ostentarán seis de los 14 ministerios

La canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada ayer a la sede de la CDU para la ronda de negociaciones.
La canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada ayer a la sede de la CDU para la ronda de negociaciones.larazon

Los socialdemócratas arrancan a la canciller las carteras de Finanzas y Exteriores. Schulz, futuro jefe de la diplomacia alemana, promete un «cambio de rumbo» en Europa y abandona la presidencia del SPD.

Ayer algunos sintieron que la primavera se había instalado de repente en Berlín. Brilló el sol, pero las temperaturas bajo cero de la capital alemana no fueron excusa para que el todavía ministro de Finanzas y dirigente de la CDU, Peter Altmaier, saliera a la calle en mangas de camisa para celebrar el anuncio. «Tenemos un acuerdo de coalición, lo que significa algo muy positivo para los ciudadanos», aseguró. Hacía muchas semanas que las sonrisas no se proyectaban en los rostros de los socialdemócratas y los conservadores. Incluso, la canciller, tan poco dada en dar muestras de efusividad y aún con el cansancio en el rostro, se mostró aliviada y por momentos sonriente. En la primera comparecencia para anunciar el acuerdo, Merkel no pudo obviar la maratoniana última jornada que pesaba sobre sus espaldas, pero satisfecha exclamó «que mereció la pena». «¿Hasta cuándo?», se preguntaba poco después «Der Spiegel». «¿De dónde viene ese optimismo?», matizaba la revista, que se aventuraba a presagiar las bajas expectativas de la reeditada Gran Coalición.

De trasfondo, días de complejas negociaciones que hundieron su último escollo en el reparto de las diferentes carteras. Finalmente, se cumplieron los rumores y el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, será el próximo ministro de Exteriores, y dejará en manos de su compañera, Andrea Nahles, la presidencia del partido. En esta línea, Schulz anunció ayer un «cambio de rumbo» en la política europea y aseguró que el pacto alcanzado se expresará en un «apoyo tácito» a la «línea del Gobierno de París», destinada a «reforzar a Europa y sus instituciones».

Además, el SPD se hará con la cartera de Finanzas. Uno de los ministerios con mayor trascendencia en la esfera política germana y que, durante las dos últimas legislaturas, estuvo ocupada por el actual presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel. Schäuble se convirtió en uno de los principales defensores de la austeridad en el manejo de la crisis del euro y ahora su puesto lo asumirá Olaf Scholz, alcalde de Hamburgo y una figura respetada en las filas del SPD.

Los socialdemócratas estarán también al frente de Trabajo y Asuntos Sociales, Justicia, Familia y Medioambiente. El ministerio de Economía será asumido por la CDU, que además mantendrá Defensa, Sanidad, Educación e Investigación y Cancillería y ganará también Agricultura, a cambio de dejar Interior a sus aliados bávaros (CSU), que desde el principio de las negociaciones se destacaron por reclamar un endurecimiento de la política migratoria y de refugiados. La CSU mantendrá también las cartera de Transportes y Ayuda al Desarrollo.

Este reparto, según los medios alemanes, supone una victoria para el SPD. La propia canciller, un día antes de presentar el acuerdo, ya se refirió a la adopción de «compromisos dolorosos» para salvaguardar la alianza, aunque ahora, con la distribución de carteras, la Prensa sentenció que Merkel ha tenido que pagar un precio muy alto, principalmente al ceder Finanzas y Exteriores.

No obstante, la canciller ha cumplido su gran objetivo y ya está más cerca de contar con un nuevo Gobierno. Como evidencia, hoy mismo recibirá en Berlín al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y más tarde al jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para hablar del futuro de la UE. En cualquier caso, y a pesar de que el acuerdo es un enorme paso para cerrar una coalición, el documento final de la negociación no supone en ningún caso la formación inmediata de un nuevo Ejecutivo, ya que primero deberá someterse a una consulta vinculante entre las bases socialdemócratas.