Nueva lucha de clases

- ¿El movimiento «camisas amarillas» que lleva dos meses de protestas aceptará el resultado electoral?

–Los que han estado protestando no se conformarán con su boicot a la jornada electoral, porque sus deseos van más allá de un sistema democrático y es seguir controlando el funcionamiento el país al margen de las urnas.

- ¿Pese al boicot la primera ministra Shinawatra volverá a ganar las elecciones?

–Hay una gran mayoría de tailandeses que la siguen apoyando. Son únicamente los tailandeses de Bangkok los que no la apoyan. Es cierto que, como denuncia la oposición, su hermano está todavía detrás de las decisiones más importantes que ha tomado tanto ella como su partido. Pero no creo que sea una razón suficiente para oponerse a un Gobierno elegido democráticamente.

- ¿Qué factores han llevado a Tailandia a esta preocupante situación?

–La raíz de esta crisis es estructural. La sociedad tailandesa ha cambiado mucho en los últimos años, especialmente las zonas rurales. En el campo ha surgido una nueva clase media que pretende consolidar su poder político. Sin embargo, éste continúa principalmente en manos de la élite urbana de la capital. Esta batalla por el poder marca el origen de la mayor parte de los incidentes y conflictos. La élite de Bangkok ve al partido de Shinawatra –que logró la victoria en 2011 por sus incentivos a las zonas rurales– como un régimen corrupto, deshonesto y dictatorial. Debido al fuerte tirón electoral del partido oficialista, la oposición propone la designación de un órgano ejecutivo no electo. También existe una batalla mediática. La clase media apenas tiene voz porque los principales medios de comunicación están controlados por la élite urbana.

- ¿Puede definirse como una lucha de clases?

–Sí. Éste no es un conflicto entre ciudadanos tailandeses unidos contra un tirano. Es un problema socioeconómico entre clases. La élite de Bangkok quiere asegurarse su poder dominante, un sistema que les perpetúe en el poder y en el que siempre los fuertes del país sigan dominando a aquellos que han sido elegidos democráticamente. Es un enfrentamiento entre demócratas y antidemócratas.

*Investigador del Centro de Estudios del Sureste Asiático de la Universidad Wisconsin. Preguntas de Ángel Nieto