Defensa

La OTAN reitera que no se dejará “intimidar” por Putin

Los aliados reafirman el apoyo a Ucrania tras el lanzamiento del misil hipersónico ruso

El Consejo Ucrania-OTAN se reunió hoy de urgencia a petición de Kyiv
El Consejo Ucrania-OTAN se reunió hoy de urgencia a petición de KyivEuropa Press

Los embajadores de Ucrania y de los 32 miembros de la OTAN se han reunido en Bruselas de manera extraordinaria para analizar la situación tras el ataque ruso a Dnipro con un nuevo misil hipersónico de alcance intermedio. A pesar de las amenazas de Moscú, los aliados han asegurado mediante un comunicado que su apoyo a Ucrania continúa inquebrantable. “Durante la reunión, los aliados de la OTAN reafirmaron su apoyo a Ucrania. El ataque, dirigido a Dnipro, es interpretado como otro intento de Rusia de aterrorizar a la población civil de Ucrania e intimidar a aquellos que apoyan a Ucrania a defenderse por si misma”, ha asegurado la organización multilateral mediante un comunicado.

Vladimir Putin justificó esta escalada bélica como respuesta al apoyo de los Aliados a Ucrania. En los últimos días la guerra parece haberse adentrado en una nueva fase después de que Estados Unidos y Reino Unido hayan permitido la utilización de sus misiles de largo alcance para que el ejército ucraniano no solo repela los ataques sino que pueda actuar en suelo ruso.

Rusia respondió no solo con la utilización de este misil experimental sino que también intensificó su campaña contra el país invadido lanzando una cifra récord de 188 drones, lo que ha afectado a la red eléctrica en Ternopil y ha dejado al 70% de la región sin electricidad, según funcionarios ucranianos.

El pasado jueves, Rusia lanzó un ataque contra la ciudad ucraniana de Dnipro con este nuevo misil llamado Oreshnik que nunca había sido utilizado hasta el momento. En una intervención televisada, el propio Putin explicó que este misil está equipado con una “carga útil hipersónica no nuclear” y que sus ojivas “atacaban objetivos a una velocidad de Mach 10, de entre 2,5 a 3 km por segundo”. Los expertos están analizando si la información del mandatario ruso es cierta o no.

Esta reunión extraordinaria del Consejo OTAN Ucrania ha tenido lugar a petición del país atacado y en ella los embajadores de la Alianza han sido informados de la situación a través de videoconferencia por parte de funcionarios ucranianos. Aunque la intención de Kiev era obtener resultados concretos con esta reunión, por ejemplo nuevos compromisos de defensa antiaérea por parte de los aliados, de momento la cita se ha saldado sin novedades en este terreno más allá del mensaje político.

En la cuenta atrás antes de abandonar la Casa Blanca, Joe Biden, ha dado un giro inesperado y ha comenzado a permitir a los ucranianos utilizar sus misiles ATACMS de fabricación estadounidense para atacar objetivos rusos. Reino Unido también ha abierto la mano a que sus misiles Storm Shadow puedan se utilizados de la misma manera. Anteriormente, Reino Unido y Francia habían suministrado Storm Shadows, pero tan solo para que Ucrania los empleará dentro de sus fronteras.

Tras el cambio de postura por parte de Washington, el máximo representantes de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, pidió a los Veintisiete que siguieran el ejemplo estadounidense. “Saben mi posición. Lo he venido diciendo una y otra vez, que Ucrania debe poder utilizar armas proporcionadas no solo para detener las flechas sino también para golpear a los arqueros”, defendió el político español.

Todo indica que Francia también acabará retirando sus reservas a la utilización de sus misiles por parte del ejército ucraniano. Aunque no hay evidencias de que se hayan utilizado sus armas para golpear objetivos rusos, París ha repetido en los últimos días que no existen “líneas rojas” en este terreno. Según la agencia Bloomberg, Ucrania ya ha recibido el permiso del Elíseo para atacar instalaciones militares rusas con sus armas. La misma agencia asegura, citando a fuentes anónimas, que el Gobierno de Reino Unido ha transferido en secreto un nuevo lote de misiles Storm Shadow. Si se confirma, sería la primera decisión sobre suministro de estas armas tomada por el gabinete del nuevo primer ministro Keir Starmer. El Gobierno no ha confirmado esta noticia, si bien desde el comienzo de la contienda Downing Street decidió no dar detalles sobre la transferencia de armamento a Ucrania como modo de preservar la confidencialidad de las operaciones.

A pesar del cambio de postura de esta lista de países, Alemania ha vuelto a decir uno de sus sonoros Nein. La coalición presidida por Olaf Scholz sigue sin entregar a Ucrania sus misiles de largo alcance Taurus, ante el temor de que esto adentre la guerra en un territorio desconocido y sea interpretado por Rusia como un conflicto directo con la OTAN.

En su intervención ante el hemiciclo europeo cuando se cumplían 1000 días del comienzo de la invasión, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a los Veintisiete que perdiesen el “miedo” a “hacer más” para apoyar a Ucrania. “Mientras ciertos líderes europeos piensan sobre (cómo ganar) sus elecciones a costa de Ucrania, Putin está centrado en ganar esta guerra. No pasará por sí solo y ,cuanto más tiempo tenga, peores serán las condiciones”, aseguró.