Política

Guerra en Ucrania

Putin al ataque

Rusia desembarca más tropas en Crimea, mientras Kiev denuncia un ultimátum de Moscú para que los soldados ucranianos se rindan

Putin, ayer, observa unos ejercicios militares en San Petersburgo junto al general Ivan Buvaltsev
Putin, ayer, observa unos ejercicios militares en San Petersburgo junto al general Ivan Buvaltsevlarazon

Rusia desembarca más tropas en Crimea, mientras Kiev denuncia un ultimátum de Moscú para que los soldados ucranianos se rindan

Parece que el presidente ruso Vladimir Putin pasa a la acción. Lo que durante una semana ha sido un avance lento, firme y hasta el momento pacífico de tropas rusas en Crimea –que ha consistido en el cerco de las principales bases militares de la península– pareció convertirse ayer en un paso definitivo. Según la agencia Interfax, el comandante de la Flota rusa del Mar Negro, Alexander Vitko, habría dado un ultimátum a los efectivos militares ucranianos que se encuentran en la región para que se rindieran antes de las 4 de la madrugada de este martes hora española. Sin embargo, poco tiempo después fue desmentido por el ministro de Defensa ruso. «Estamos acostumbrados a escuchar acusaciones de que estamos llevando a cabo operaciones militares contra nuestros colegas ucranianos», dijo un portavoz de la flota rusa en Sebastopol, citado por la agencia Interfax. «Los intentos de predisponernos a unos contra los otros fracasarán», agregó.

Lo que sí sucedió ayer es que el Ejército ruso practicó maniobras con fuego real en el mar del Báltico, lo que se interpreta como una nueva amenaza contra Kiev.

Al mismo tiempo, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, añadía más leña al fuego al firmar ayer la orden para la construcción de un puente sobre el estrecho de Kerch que uniría la península de Crimea con la región rusa de Krasnodar. El puente tendrá una longitud de 4,5 kilómetros y costará unos 2.180 millones de euros. El proyecto llevaba una década sobre la mesa, pero los cambios políticos en la zona y la intervención militar rusa en Crimea le han dado un nuevo impulso. Este puente es una de las medidas impulsadas por Moscú para que Crimea sea más dependiente de Rusia en el ámbito económico, según la agencia RIA Novosti.

Ayer siguieron llegando fuerzas rusas a la península para reforzar el control de enclaves estratégicos. «La situación sigue siendo tensa en Crimea y la presencia militar rusa está creciendo», confirmó el presidente interino ucraniano, Aleksandr Turchinov. El servicio de Guardafronteras de Ucrania denunció ayer que buques rusos del Báltico y del Norte se han sumado a la Flota del mar Negro en el puerto crimeano de Sebastopol, como parte de una intervención masiva en esta república autónoma «regalada» en 1954 a Ucrania por Nikita Jruschov.

Ucrania permanece simbólicamente dividida tras la destitución del presidente Viktor Yanukóvich por parte del nuevo parlamento ucraniano y la formación de un gabinete mucho más cercano a Europa. Crimea, en el punto de mira de Putin, está viviendo los momentos más tensos desde que comenzara esta crisis. «Crimea no se entregará a nadie», destacó ayer el primer ministro de Ucrania, el ex opositor Arseni Yatseniuk, quien subrayó que no hay motivos para la invasión de esa región con mayoría de población rusa étnica.

Desde Kiev también aseguraron que los militares rusos han aumentado la presión a los guardas fronterizos de Crimea, instándoles a pasarse al bando prorruso local. Con los aeropuertos tomados desde hace días, pocas instalaciones militares y gubernamentales quedan en poder ucraniano, después de que la 204 base aérea táctica de las Fuerzas Aéreas se pasara al mando de la república autónoma ucraniana de Crimea, según anunció un portavoz del Gobierno prorruso de esta autonomía.

Por su parte, el Ministerio del Interior ucraniano aseguró tener pruebas de que hay un plan para asesinar a militares rusos destinados en Crimea, lo que serviría como justificación para una intervención militar rusa. El viceministro del Interior ucraniano, Mikola Velichkovich, según la agencia de noticias Ukrinform, dijo que «todo esto busca legalizar la entrada de tropas rusas en el territorio de nuestro país».

En Crimea hay sentimientos encontrados sobre la presencia de tropas rusas. Entre las ciudades de Simferopol y Perevalnoye, en Pioner, un pueblo mayoritariamente poblado por tártaros –minoría musulmana–, Mourat nos recibe en su casa al grito de «Europa! Ucrania!». Nos dice que está bastante asustado: «Yo me siento de Crimea y ucraniano, no quiero formar parte de Rusia. Putin está loco con lo que está haciendo». Otro amigo suyo, de 25 años y también tártaro, se ensaña con el Gobierno de Crimea «(Vladimir) Konstantinov (presidente de la república autónoma ucraniana de Crimea) es un espía que trabaja para Rusia, no para de decir mentiras, y ha vendido Crimea a los rusos». Y continúa: «Aquí, en la televisión, en la prensa y en la escuela estudias en ruso, te inculcan todo para que te sientas ruso». Sobre la situación actual, con tropas rusas desplegadas por toda la península, dice: «Si nadie nos ayuda, si Naciones Unidas, Europa o Norteamérica no nos ayudan habrá una guerra. Vamos a sufrir». Sobre la posibilidad real de una victoria en caso de guerra, se muestra bastante beligerante: «Los tártaros lucharemos hasta que los rusos se vayan o hasta la muerte».

Mientras tanto, en Rusia, el presidente Putin cosechó crecientes críticas sobre su intervención en Ucrania: « El envío de tropas en el país vecino es un trágico error que lapida nuestro camino hacia la estabilidad a largo plazo, cuyas consecuencias políticas y económicas sentiremos durante muchos años», escribió en su columna el analista del prestigioso diario económico «Védomosti», Konstantín Sonin.

Mientras, contra viento y marea de la opinión pública internacional, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó de «adecuadas y legales» las medidas emprendidas por Rusia en Crimea, informa Efe. Y por si fuera poco, 16 diputados de la Duma estatal (cámara baja) rusa registraron un proyecto por el que Rusia podría anexionarse de Crimea con el pretexto de proteger a los ciudadanos de la etnia rusa, mayoría en la autonomía. Dicha anexión sería más factible con la construcción del puente sobre el estrecho de Kerch.

El asalto de los prorrusos en Donetsk

Varios manifestantes ocuparon ayer la sede del Gobierno de Donetsk (Crimea), mientras, atrincherados, los diputados votaron a favor del «apoyo a las iniciativas de los residentes de la región». propuestas en las manifestaciones".