Rusia

Rusia critica la caricatura de Charlie Hebdo sobre el siniestro del avión ruso

«La caricatura de Charlie Hebdó está fuera de la ley y de la moral humana. Es extremismo que nada tiene que ver con el periodismo y el arte», han manifestado

La polémica portada publicada por el semanario francés Charlie Hebdó
La polémica portada publicada por el semanario francés Charlie Hebdólarazon

En la caricatura se ve el avión en plena caída y a un cantante de la agrupación del coro del Ejército ruso -que perdió a 64 de sus miembros en el siniestro- entonando un grito "a-a-a-a-a". En la inscripción reza: «El repertorio del coro del Ejército Rojo se amplía».

Numerosas autoridades de Rusia criticaron hoy con gran dureza la caricatura publicada por el semanario satírico francés Charlie Hebdó con motivo del siniestro del avión militar ruso que se estrelló este domingo en el mar Negro con 92 personas a bordo, sin que hubiera supervivientes.

"La caricatura de Charlie Hebdó está fuera de la ley y de la moral humana. Es extremismo que nada tiene que ver con el periodismo y el arte", dijo la vicepresidenta de la Duma de Estado, Irina Yarovaya.

En la caricatura del polémico semanario francés se ve el avión en plena caída y a un cantante de la agrupación de coro y danza Alexándrov del Ejército ruso -que perdió a 64 de sus miembros en el siniestro- entonando un grito "a-a-a-a-a", y con una inscripción que reza: "el repertorio del coro del Ejército Rojo se amplía".

"Si esta creación, por llamarlo de alguna manera, es una expresión de los auténticos valores occidentales, sus portadores y defensores están condenados. Como mínimo, a quedarse solos en el futuro", reaccionó a la caricatura el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.

El Tu-154 militar ruso se estrelló en aguas del mar Negro instantes después de despegar del aeropuerto de la ciudad balneario de Sochi, donde hizo una breve escala para repostar combustible.

A bordo de la aeronave siniestrada viajaban 64 miembros de la agrupación Alexándrov, 9 periodistas, 8 militares, 8 tripulantes, dos funcionarios y la famosa doctora Elizaveta Glinka, presidenta de una fundación humanitaria.

Los artistas militares viajaban a Siria para ofrecer un concierto de Año Nuevo en la base área de Jemeimim, donde Rusia tiene desplegada una agrupación de aviones de guerra.