Rusia niega ser responsable del sabotaje de la presa ucraniana

Rusia ha reaccionado de manera contundente a las acusaciones que la señalan como responsable de la explosión de la presa de Kajovka. Para el Kremlin no hay duda de que es el régimen de Kyiv quien está detrás de lo ocurrido. Horas después de conocerse la noticia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la destrucción la central hidroeléctrica fue causada por un sabotaje llevado a cabo por Ucrania.

Para el representante del Kremlin estaba claro que “la orden para el ataque a Kajovka fue dada por Kyiv y, por lo tanto, Ucrania debe asumir toda la responsabilidad por las consecuencias de esta situación”. Peskov compartió con los periodistas presentes en el encuentro la opinión de que "este sabotaje puede tener graves consecuencias para decenas de miles de personas, el medio ambiente y otros eventos que aún no se han determinado" y afirmó que el presidente “Putin está recibiendo informes sobre la situación en torno a Kajovka tanto del Ministerio de Defensa ruso como de otras instituciones relevantes. Podemos decir con certeza que estamos hablando de un sabotaje deliberado por parte de Ucrania”.

Desde varios medios se defiende la versión de que la presa se encontraba bajo el control ruso, en la región de Jersón, siendo las consecuencias catastróficas para la zona que reclama Rusia. El Comité de Instrucción ruso ha abierto un caso penal por el que ha calificado de "atentado terrorista" que intentará dar luz a lo ocurrido y demostrar la versión rusa.

Según se ha sabido más tarde, el ministerio ruso de Exteriores habría entregado una carta el año pasado a la Secretaría General de Naciones Unidas sobre los planes de Ucrania para bombardear la presa Kajovka. La portavoz de este ministerio, Maria Zakharova, se preguntaba “qué se hizo” con aquella advertencia lanzada por su Gobierno.