Atentado
Ucrania acusa a Rusia de reventar la presa de Kajovka mientras el agua lo arrasa todo: 80 pueblos afectados y miles de evacuados
Once de las 28 válvulas de la central hidroeléctrica cercana han sido destruidas, 80 localidades están en la zona de inundación y unas 40.000 personas están siendo evacuadas
Las mañanas se han convertido en la parte más aterradora del día para muchos ucranianos que se despiertan solo para descubrir otra cosa que Rusia hace para reprimir su voluntad de resistir. Si bien la noticia de otro ataque con misiles rusos, en el que se interceptaron 35 misiles en su camino a Kyiv por la noche, ahora puede parecer terriblemente mundana, la noticia de un desastre con consecuencias potencialmente catastróficas a largo plazo sacudió el país el martes.
Una poderosa explosión destruyó por la noche gran parte de la presa que mantenía el agua dentro del embalse de Kajovka, uno de los más grandes del país. El agua inmediatamente comenzó a atravesar la brecha y múltiples localidades río abajo comenzaron a inundarse.
Ucrania advirtió ya en octubre pasado que Rusia podría volar la presa. En cambio, sucedió justo cuando comenzaron a aparecer más y más indicios de que Ucrania intensificaba sus ataques a lo largo de la línea del frente. Una explicación es que Rusia podría haber tratado de interrumpir la contraofensiva de Ucrania y desviar sus recursos.
El Kremlin se ha negado a aceptar la responsabilidad, culpando a Ucrania por la explosión. Sin embargo, apenas cabe duda de que la presa fue volada por Rusia.Tanto la presa como la central hidroeléctrica Kajovka, que también fue destruida, han estado bajo el control de Rusia desde marzo de 2022. Numerosos analistas habían advertido sobre el riesgo de que Rusia pueda volarlos para tratar de retrasar la contraofensiva ucraniana.
16 mil residentes permanecieron en la zona crítica en la orilla occidental del Dnipro en la región de Kherson, informaron las autoridades locales tras comenzar a evacuar a los vecinos. Aparecieron imágenes y videos de 24 aldeas inundadas y parte de la ciudad de Kherson, que mostraban la evacuación de los ancianos y enfermos, así como de los animales. 80 localidades corren el riesgo de ser inundadas. Hay informes de que las tropas rusas continúan bombardeando la ciudad a pesar de la evacuación en curso.
Las autoridades ucranianas están haciendo todo lo posible para “salvar sus vidas y proporcionar agua potable” a la población de las regiones afectadas, aseguró Volodimir Zelenski tras convocar una sesión urgente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Hay preocupaciones sobre la población restante en la orilla oriental del Dníper controlada por Rusia, ya que es esta orilla, más baja que la occidental, la que puede sufrir más peligro. Unos 600 edificios en la ciudad de Nova Kajovka se han sumergido parcialmente en el agua con un video que muestra al menos una casa tomada por la corriente.
El Ejército ucraniano también ha advertido del peligro que suponen las minas rusas esparcidas en la orilla del río. Al menos un vídeo supuestamente muestra una explosión submarina en el banco sumergido bajo el flujo de agua.
La destrucción de la presa también ha creado un peligro adicional para la planta de energía nuclear de Zaporiyia, advirtieron funcionarios ucranianos, ya que es desde el embalse de Kajovka donde el agua llega a la planta para enfriar sus reactores, evitando así una fuga radiactiva.
La situación hasta ahora se ha mantenido estable, con los depósitos del agua en el sistema de refrigeración llenos al máximo y personal ucraniano monitoreando la situación junto con los especialistas de la misión del OIEA. Sin embargo, los niveles del agua están cayendo rápidamente en el embalse, lo que se suma a los muchos riesgos a los que el plan ha estado sujeto debido a la ocupación rusa.
Se han filtrado al agua 150 toneladas de aceite de máquinas y se teme más contaminación, así como la erosión del suelo. Ciervos y castores también fueron filmados en las calles de los pueblos inundados, tratando de escapar del agua que crecía rápidamente, atestiguando un posible gran costo ecológico. Según la propietaria del zoológico de Nova Kajovka, que estaba rescatando animales incluso durante la ocupación, es probable que casi todos los 300 animales que vivían en el parque hayan muerto.
Uno de los principales efectos a largo plazo de la destrucción de la presa es el daño al sistema de canales de riego que hace posible la agricultura en el árido sur de Ucrania, incluida la península ocupada de Crimea. Esto puede tener un impacto adverso tanto en los hogares locales que producen hortalizas en sus propios huertos como en los grandes productores agrícolas que exportan alimentos a muchos países de Europa, Asia y África.
Zelenski indicó que Rusia actuó como “el terrorista más peligroso del mundo” detonando “una bomba de destrucción ambiental masiva” en Ucrania. Subrayó que la derrota de Rusia sería “la contribución más significativa a la seguridad de nuestra región, de Europa y del mundo entero”.
“El mundo debe reaccionar. Rusia está en guerra contra la vida, contra la naturaleza, contra la civilización. Rusia debe abandonar la tierra ucraniana y debe rendir cuentas por su terror”, subrayó Zelenski.
El asesor del jefe de su administración presidencial, Myjailo Podoliak, sugirió que una de las razones por las que Rusia destruyó la presa fue tratar de “asustar” a los aliados occidentales de Ucrania demostrando hasta dónde estaba dispuesto a llegar en Ucrania y también mostrar que todavía tiene la iniciativa. Según Podoliak, fueron representantes de la brigada 205 del Ejército ruso quienes prepararon la explosión.
Mientras tanto, las tropas ucranianas continuaron avanzando "cerca de Bajmut" y "en otras partes" en la región de Donetsk el martes, informó la viceministra de Defensa, Hanna Maliar.
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