Guerra

El secretario general de la OTAN intenta aliviar las tensiones entre Washington y los socios europeos

Rubio acudirá mañana por primera vez a una reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN

Brussels (Belgium), 02/04/2025.- NATO Secretary-General Mark Rutte speaks during a press conference ahead to a North Atlantic Treaty Organization (NATO) foreign ministers' meeting at the alliance's headquarters in Brussels, Belgium, 02 April 2025. The meetings of NATO Ministers of Foreign Affairs will take place on 03 and 04 April. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
Pre-ministerial press conference of NATO Secretary General Mark RutteOLIVIER HOSLETAgencia EFE

A la guerra comercial emprendida por Trump se le suman las últimas declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre Groenlandia y la filtración de unos documentos del Pentágono en los que Estados Unidos asegura querer concentrarse en la defensa de Taiwán frente a China y desatender la seguridad de los europeos frente a Moscú.

La rueda de prensa del secretario general de la Alianza, Mark Rutte, previa a la reunión que tendrá lugar entre el jueves y el viernes en Bruselas ha estado marcada por la tensión. El antiguo primer ministro de Países Bajos se ha visto obligado a echar balones fuera una y otra vez. Rutte ha intentado disipar los miedos de que Washington abandone a los europeos a su suerte y ha defendido la continuidad de la Alianza trasatlántica. «Estoy totalmente convencido de que la Alianza está aquí para quedarse, con Estados Unidos. Su compromiso es absolutamente claro», ha asegurado.

A pesar de esto, ha tenido que reconocer que para Estados Unidos las prioridades han comenzado a cambiar y que China es la gran amenaza para Trump. «Es comprensible que, con el tiempo, Estados Unidos quiera centrarse cada vez más en esa parte del mundo», ha asegurado mientras volvía a pedir un aumento del gasto en Defensa como mejor manera de contentar al inquilino del Despacho Oval.

Precisamente, se espera que Marco Rubio centre parte de su discurso en esta petición de incremento de las partidas para Defensa antes de la cumbre que se celebrará en la Haya a finales de junio y que deberá acordar una nueva meta. Según una nota difundida por el departamento de Estado de Estados Unidos, Rubio también «abordará la amenaza común que representa China para las alianzas euroatlántica e indopacífica en una sesión de la OTAN con representantes de los socios indopacíficos». Además, se espera que el secretario de Estado mantenga una reunión bilateral con su homólogo danés y que parte de la conversación se centre en el apetito expansionista de Trump sobre Groenlandia. El inquilino de la Casa Blanca ha seguido negándose a descartar la coerción militar y económica para hacerse con esta isla. Rutte ha asegurado que ahora mismo la isla depende de Dinamarca, pero no ha entrado a censurar de manera abierta las palabras de Trump, a pesar de la insistencia de los periodistas que le han preguntado hasta en tres ocasiones por el tema.

«Lo que quiero es que nos centremos en el tema que nos ocupa, que es la defensa del Ártico, y es más amplio que Groenlandia», ha asegurado Rutte quien también recuerda que esta región abarca siete países. «Tenemos algunos problemas serios con los chinos utilizando las rutas marítimas, con los rusos rearmando la región… Y quiero que nos concentremos en esa cuestión y nos centremos mucho en ella, porque hay un problema real que va más allá de Groenlandia», ha asegurado.

Ante los fuegos cruzados que marcarán la reunión, Rutte ha centrado parte de su intervención en el gasto en Defensa. Se espera que en la cumbre que se celebrará en la Haya el nuevo objetivo se sitúe «considerablemente más» del 3% del PIB. «Muchos países que aún no han alcanzado el 2% están llegando cada vez más a un punto en el que quieren comprometerse con el 2% potencialmente incluso antes de la cumbre de la Haya».

Aunque en esta ocasión Rutte no se ha referido a ningún país en concreto, la semana pasada mencionó de forma explícita a España como uno de estos países. El Gobierno negó estas declaraciones, pero fuentes diplomáticas no descartan que una contabilización más amplia del gasto en Defensa, que incluiría las partidas destinadas a la lucha contra el terrorismo, le permita cumplir antes de lo previsto inicialmente con el objetivo del 2% del PIB. España quiere que los aliados de la OTAN contabilicen otras partidas como la lucha contra el terrorismo, ciberataques, gestión de fronteras y la inversión tecnológica en bienes de doble uso.