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Transición en EEUU

Trump amenaza a México, China y Canadá con más aranceles si no frenan el tráfico de fentanilo y la migración irregular

El presidente electo promete firmar en su primer día un decreto para aumentar los aranceles un 25% a sus principales socios comerciales

Con su lema Make America Great Again (MAGA) por bandera, Donald Trump ha comenzado a dar forma a su plan para el ¨nuevo renacer económico¨ que prometió durante su campaña electoral. El presidente electo amenaza con imponer un fuerte aumento de aranceles a los productos procedentes de México, Canadá y China tan pronto como llegue a la Casa Blanca en represalia por la inmigración ilegal, ¨el crimen y las drogas¨ que llegan a EE. UU. procedentes, según él, de esos países. Así lo ha publicado en su plataforma Thuth Social, asegurando que aprobará la aplicación de ¨un arancel del 25% a TODOS los productos que ingresen en EE. UU. y sus ridículas fronteras abiertas¨. Con castigo extra para China, que sufrirá un aumento de aranceles extra del 10% sobre las imposiciones que ya tiene hasta que impida la entrada de ¨drogas, en particular Del fentanilo¨ al país norteamericano.

Trump ha sido claro, ¨tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema que lleva tanto tiempo latente¨, reclamó en su publicación, por eso ¨exigimos que utilicen este poder y hasta que no lo hagan ¡pagarán un precio muy alto! ¨. Canadá, que importa grandes cantidades de petróleo a EE. UU. (con una cifra récord de 4.3 millones de barriles diarios en julio), dijo a través de un comunicado que su país ¨concede la máxima prioridad a la seguridad fronteriza y la integridad de nuestra frontera compartida¨. Por su parte, China, de donde llegan una gran cantidad de productos electrónicos, juguetes y maquinaria, ha contestado al anuncio a través de su embajador en el país estadounidenses recordando que ¨nadie ganará con una guerra comercial¨ que podría impactar directamente en el bolsillo de los estadounidenses, porque los impuestos sobre los productos los pagan las empresas que adquieren bienes importados, pero esos costos suelen trasladarse al consumidor final. Por no hablar de la escasez de algunos bienes que también contribuiría a un aumento de los precios en esos determinados productos.

El peso reacción justo después del anuncio cayendo su valor frente a la divisa norteamericana, igual que el dólar canadiense. México tiene mucho que perder. En 2023 sus exportaciones a EE. UU. de piezas para automóviles superaron a las de China, y el país latinoamericano también está alcanzando buenas posiciones a la hora de suministrar maquinaria, muebles, petróleo y alcohol a su nación vecina. Quizá México confía en que imponer nuevos aranceles no le será tan fácil a Trump si no quiere enfrentar desafíos legales por saltarse el acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC) que él mismo firmó en 2020 con Canadá y México, y cuya revisión no está prevista hasta el 2026.

Además, el país azteca ha estado durante toda la campaña electoral escuchando las amenazas del presidente electo asegurando que impondría aranceles ¨del 100%¨a los productos procedentes de México. ¨Si me imponen aranceles del 25% tengo que reaccionar con más aranceles¨, apuntó este mes el ministro de Economía de México, Marcelo Ebrard, ¨estructuralmente tenemos las condiciones para jugar a favor de México¨. Europa también ha reaccionado porque, aunque Trump no apunta contra el viejo continente directamente, es probable que le afecten las consecuencias de una guerra comercial y debe prepararse para ello, dijo el ministro de Economía alemán, Robert Habeck. ¨La Unión Europea debe reaccionar unida esto y no dividirse en dos o tres bloques de países, sino hablar como una Europa unida¨, dijo el funcionario, ¨debemos dejar claro que, en última instancia, todos pierden: EE. UU., el espacio económico de EE. UU. y Europa¨.

La decisión también podría traer terribles consecuencias para la propia economía estadounidense. Además de afectar a las cadenas de suministro del país, perjudicaría a las industrias que proporcionan material a estos tres países. Según The New York Times, México, Canadá y China ¨compraron más de $1.000 millones de en exportaciones estadounidenses y proporcionaron casi $1.500 millones en bienes y servicios a EE. UU.¨ el pasado año, por lo que habría decenas de millones de empleos norteamericanos que se verían afectados por nuevas imposiciones arancelarias. Una información que el rotativo norteamericano apoya con las palabras de Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Piezas Automotrices de Canadá, quien asegura que Canadá, México y EE. UU. son algo más que socios, ¨somos casi tan inseparables como una familia¨, porque se necesitan entre ellos. ¨La mitad de los automóviles fabricadas en Canadá están hechos por compañías norteamericanas, y la mitad de las piezas que se utilizan provienen de proveedores estadounidenses¨.

El presidente electo en un alarde de mostrar efectividad ha dicho que impondrá los nuevos aranceles el mismo día que asuma el cargo, el próximo 20 de enero, lo que deja poco lugar a las negociaciones. Ya en su primer mandato aplicó impuestos de hasta el 25% sobre metales globales y una gran variedad de productos chinos, e incluso amenazó con cerrar las fronteras con México a menos que el país detuviera la inmigración ilegal. En aquel momento su equipo le hizo alejarse de las amenazas, pero esta vez Trump llega envalentonado, en su versión 2.0 y podría no ser tan prudente como en el 2016.