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Trump culpa a Cohen de torpedear su cumbre con Kim

El presidente Donald Trump recibió ayer en la Casa Blanca a los Bison de Dakota del Norte, campeones de la liga de fútbol americano
El presidente Donald Trump recibió ayer en la Casa Blanca a los Bison de Dakota del Norte, campeones de la liga de fútbol americanolarazon

La culpa de todo la tiene Michael Cohen. Al menos eso opina el presidente Donald Trump, que acusa a su ex abogado de contribuir al fracaso de las negociaciones con Corea del Norte. Después de reunirse durante el fin de semana con el dictador, Kim Jong Un, Trump denuncia a la oposición. Desde su cuenta de Twitter escribió soprendido de que los demócratas hayan «entrevistado en audiencias públicas a un mentiroso, estafador y convicto al mismo tiempo que tenía lugar la importante cumbre nuclear con corea del Norte». «Tal vez sea», añadió, «un nuevo mínimo en la política estadounidense y puede haber contribuido al fallo. Nunca había sucedido algo así mientras el presidente está en el extranjero. ¡Vergüenza!».

Dicho de otra forma, existe un hilo entre Washington y el Comité del Congreso que investiga las acciones de Cohen con la península coreana y los intentos para intentar que el régimen comunista inicie la senda del desarme nuclear. Una conexión que en opinión de Trump no existiría sin la complicidad de la Prensa y la hostilidad de sus enemigos políticos. No en vano afirma que «el hostigamiento presidencial por parte de unos demócratas enloquecidos es el más radical en la historia de nuestro país».

Al mismo tiempo Trump sufre «los principales medios de comunicación más viciosos y corruptos que ningún presidente haya tenido que soportar». Y eso que los dos primeros años han sido los más exitosos de ningún presidente. Estamos ganando a lo grande y somos la envidia del mundo». Reunido con los medios en Vietnam, Trump fue preguntado por las afirmaciones de Cohen. Aunque confesó que no pudo ver parte de la audiencia, sí vio lo suficiente para concluir que el Congreso demuestra una alarmante falta de sentido de Estado, boicoteando en su país a la más alta magistratura del Estado mientras se encuentra en el extranjero tratando de alcanzar el acuerdo que no lograron ni Bill Clinton, ni George W. Bush ni Barack Obama.

Entretanto, el congresista demócrata Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, reveló que Trump será investigado. El congresista está dispuesto a entrevistar y/o pedir información a numerosas personas para indagar, entre otros asuntos, en los presuntos vínculos comerciales de Trump con Rusia. Entre los ellos figuran sus propios hijos, Donald Jr. e Ivanka.

Cohen explicó cómo durante la campaña, el emporio Trump habría negociado con las autoridades rusas la posibilidad de construir un rascacielos multimillonario en Moscú. Dichas negociaciones, al decir de Cohen, habrían contado con el beneplácito de un Trump que jamás delegó en nadie su supervisión.

En declaraciones a la cadena ABC, Nadler explicó que si bien queda mucho para poder hablar de un posible «impeachment», lo cierto es que el comite se encuentra en camino de «iniciar las investigaciones adecuadas» a fin de «informar al pueblo en el caso de una posible obstrucción de la justicia» y de los indicios de «corrupción y el abuso de poder» por parte del hoy presidente. Todo esto mientras se acerca el momento en que el fiscal especial designado, John Mueller, presente sus conclusiones. Nadie duda de que el espionaje ruso habría participado en una campaña de desinformación contra la demócrata Hillary Clinton.