Estados Unidos

Trump: «La colusión con Rusia no es un crimen»

Arranca el primer juicio vinculado a la trama rusa

Imagen de la ficha policial de Manafort
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Arranca el primer juicio vinculado a la trama rusa

El ex jefe de campaña de Trump Paul Manafort se sentó ayer en el banquillo de la Corte de Alexandria, en Virginia, acusado de 18 cargos criminales por fraude financiero. Como primer ensayo a la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller sobre las interferencias con Rusia, de momento Manafort sólo será juzgado por las actividades econónmicas relacionadas con su etapa como consultor político en Ucrania.

Y con Manafort en su primer día en el banquillo, el presidente Donald Trump dio un paso al frente, afirmando en su cuenta de Twitter que «la colusión no es un crimen». «No es un crimen, pero eso no importa, porque no hubo colusión», añadió el mandatario, que ha negado desde un principio cualquier tipo de colusión, achacando a una «caza de brujas» la investigación a la que se ve sometido por sus vínculos con Moscú. Una pista quizá de por dónde puede ir su defensa en caso de que se estreche el cerco del fiscal especial sobre él.

La investigación de Robert Mueller sobre la presunta trama pretende encontrar indicios de culpabilidad en funcionarios vinculados con la campaña de Trump y su supuesta interferencia con Rusia para perjudicar a Hillary Clinton e influir en los resultados electorales. Si bien la colusión carece de carga técnica legal, el fiscal especial investiga cualquier tipo de posible coordinación entre el Kremlin y el equipo republicano.

Por su parte, expertos legales aseguran que trabajar con un ciudadano extranjero con la intención de influir en la elección de Estados Unidos podría violar múltiples leyes. Una de ellas, la de financiación de campaña, que considera delito por ejemplo la solicitud de dinero o algo de valor de un ciudadano extranjero en conexión con una elección. «La colusión es básicamente una asociación en el crimen, que es conspiración», asegura Randall Eliason, ex fiscal federal y profesor de la Universidad de George Washington. Moscú también negó las últimas acusaciones de las agencias de inteligencia de Estados Unidos tras la imputación de doce espías rusos hace unas semanas. «Como cuestión de Derecho, la cuestión central no es si los miembros de la campaña de Trump se han coordinado o han confabulado con Rusia, sino si conspiraron con los rusos para romper un estatuto penal o rompieron la misma ley», escribió el Consejo de Relaciones Exteriores. Hecho que, por otro lado, podría incluir la información pirateada de los ordenadores del Partido Demócrata.

La primera jornada del juicio a Paul Manafort fue a puerta cerrada. Los 18 cargos a los que se enfrenta se centran en que ocultó gran parte de los 60 millones de dólares que ganó durante su etapa como asesor del presidente prorruso de Ucrania Viktor Yanukovich, en cuentas bancarias extranjeras, así como a su propio bolsillo. Podría ser condenado hasta a 30 años de cárcel, y a su edad (69), el fiscal confía en que aporte información sobre Trump a cambio de beneficios penales.