Política

Guerras y conflictos

Trump y Salman, condenados a entenderse

Las fuerzas de Estados Unidos que están combatiendo en Yemen tuvieron que enfrentarse a un enemigo aún más mortal: las milicias respaldadas por Irán

Partidarios de los rebeldes huties protestan contra el colapso humanitario y económico en Saná (Yemen)
Partidarios de los rebeldes huties protestan contra el colapso humanitario y económico en Saná (Yemen)larazon

Las fuerzas de Estados Unidos que están combatiendo en Yemen tuvieron que enfrentarse a un enemigo aún más mortal: las milicias respaldadas por Irán.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó el martes un comentario poco diplomático sobre su aliada cercana Arabia Saudí, y aseguró que el rey Salman no duraría en el poder «ni dos semanas» sin el respaldo del Ejército estadounidense. «Protegemos a Arabia Saudí. Dirías que son ricos y me encanta el rey, el rey Salmán. Pero le dije: «Rey, le estamos protegiendo, no estaría ahí ni dos semanas sin nosotros. Tienes que pagar por tu Ejército’», indicó el presidente Trump en un mitin en Southaven, Mississippi.

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammad bin Salman (MBS), respondió públicamente a la reciente serie de tuits y declaraciones sobre el petróleo del presidente Donald Trump. Mientras que el mandatario americano ha estado pidiendo a Riad que incremente la producción de petróleo para inundar el mercado y mantener bajos los precios, el príncipe dijo que no. Este es un riesgo para Arabia Saudí, porque este país siempre ha dependido mucho de Estados Unidos. Incluso su moneda está vinculada directamente al dólar, y el Gobierno de Trump ha demostrado que tomará una posición dura en la economía.

A pesar de las duras palabras, la Administración Trump ha mantenido una estrecha relación con Arabia Saudí, que considera un baluarte contra las ambiciones de Irán en la región. Las fuerzas de Estados Unidos que están combatiendo en Yemen tuvieron que enfrentarse a un enemigo aún más mortal: las milicias respaldadas por Irán, pobladas principalmente por hutíes, muy cercanas a la rama más radical del islam chií. Con un vínculo religioso común, los agentes iraníes establecieron alianzas políticas con clanes hutíes a través de halagos, fondos y matrimonios estratégicos.

Está claro que el Mecanismo de Verificación e Inspección de la ONU (UNVIM, por sus siglas en inglés), que otorga autorización para el envío comercial al territorio controlado por los hutíes no ha logrado detener el flujo de armas ilícitas hacia los rebeldes. Desde que estalló la guerra y los hutíes derrocaron al Gobierno legítimo de Yemen, el grupo ha recibido entrenamiento, experiencia y armas de parte de Irán y Hizbulá.

Más del 80% de la población de Yemen, devastada por la guerra, necesita ayuda humanitaria y muchos se enfrentan a la hambruna. Según Oxfam, más de 14 millones de yemeníes pasan hambre y 21,2 millones, el 82% de la población, necesitan urgentemente asistencia humanitaria. El conflicto, intensificado enormemente por una campaña de bombardeos hutíes e iraníes, ha causado importantes problemas para el suministro de alimentos de Yemen, todo ello unido a los precios crecientes y a una menor disponibilidad de productos básicos.

Las fuerzas hutíes han desplegado minas marinas en el Mar Rojo, lo que podría impedir el acceso a la asistencia humanitaria a través de los puertos, y podría seguir siendo una amenaza que se prolongue durante diez años.

El administrador adjunto interino de USAID, David H. Moore, destacó durante la 73ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York que el Gobierno de Estados Unidos ha proporcionado más de 1.2000 millones de dólares en fondos humanitarios totales a la respuesta de Yemen desde el año 2017. Desde el 1 de enero de 2018 hasta el 5 de agosto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) han proporcionado 1.000 millones de dólares en ayuda, de acuerdo con el Servicio de Seguimiento Financiero, una organización de vigilancia independiente. EAU se han centrado en construir una infraestructura humanitaria para evitar una tragedia masiva. Ha construido una serie de nuevas panaderías para proporcionar pan, reabrió Al Khawkhah, un puerto pesquero, y construyó un nuevo hospital, uno de los varios que Emiratos Árabes Unidos han tratado de reconstruir rápidamente para garantizar que los rebeldes hutíes y los terroristas de Al Qaeda no utilicen la falta de servicios públicos como herramienta de reclutamiento.

Sufrimiento yemení

En otras partes del país, el Programa Mundial de Alimentos de EE UU también está trabajando para satisfacer las necesidades de quienes sufren. Sin embargo, a menudo debe superar las amenazas violentas. Los hutíes han plantado minas terrestres y han iniciado bombardeos ocasionales. El secuestro y los arrestos repentinos están a la orden del día. A principios de este verano, los rebeldes hutíes secuestraron a dos trabajadores de alimentos del PMA en Yemen. No se les ha visto desde entonces.

A principios de la década de 2000, el mundo se conmovió al ver la hambruna, la guerra y la enfermedad en Darfur. Se celebraron conferencias internacionales y las cámaras de televisión viajaron al Sáhara para registrar los esfuerzos del mundo civilizado para prevenir el genocidio. Esta vez, sin embargo, el mundo no parece darse cuenta del terrible sufrimiento del pueblo yemení. Es de agradecer que el presidente Donald J. Trump lo haya hecho, y que esté tomando las acciones oportunas para prevenir una cifra de muertos posiblemente igual a la Segunda Guerra Mundial. Europa debería seguir moral y estratégicamente a Estados Unidos y participar más en la ayuda humanitaria.