Un «quiero y no puedo»

–¿Considera eficientes las medidas anunciadas por Obama para frenar la muerte por armas o son un parche?

–No, estas medidas no son eficaces. Obama ha impulsando esta mormativa de verificación de antecedentes en las compras privadas de armas como una manera de detener los tiroteos públicos masivos. Sin embargo, la medida en sí no lo evitará, ni los autores habrían sido detenidos en el caso de que la normativa de Obama hubiera sido activada antes de los ataques.

–¿Su aplicación será sencilla dada la fuerte oposición de la ciudadanía conservadora?

–Obama ordenará que se encarcele a las personas que no cumplan con lo que dice su decreto. Muchos lo cumplirán para no ir a prisión, pero otros apelarán a que esas detenciones serán ilegales. Será clave el apoyo del sistema judicial. Por otra parte, es una ley y Obama ya se ha asegurado en nombrar a la mitad de los jueces federales. En definitiva, esta norma durará lo que dure el presidente demócrata en la Casa Blanca. Si en 2016 llega al poder un presidente republicano, lo anulará.

–¿El Congreso, de mayoría republicana, podrá frenar este decreto ley si consigue el apoyo de los dos tercios de ambas Cámaras?

–No hay nada que el Congreso pueda hacer en este momento. La ley ya está allí y les corresponde a los tribunales aplicarla. Sólo que éstos son muy lentos y por lo tanto la aplicación real de la ley puede prolongarse más de lo deseado.