Muere Jorge Videla
«Un ser despreciable ha dejado este mundo»
Es verdad que nadie celebró la muerte del dictador Jorge Rafael Videla en las calles de Buenos Aires, pero desde luego, muy pocos lloraron su pérdida.
Las abuelas de Mayo
La titular de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguraba ayer que a partir del fallecimiento del militar «un ser despreciable ha dejado este mundo» y recordó que el ex jerarca de la dictadura nunca se «arrepintió» de los crímenes cometidos durante esa época.
«La historia seguramente considerará el genocidio que hemos sufrido los argentinos, el oprobio de una dictadura cívico-militar como la que él encabezó, de la que no se arrepintió y de la que, incluso, hizo declaraciones tardías para reivindicar todos sus delitos», señaló la presidenta de Abuelas. Reflexionó que así como «este hombre malo», este «personaje fue juzgado y condenado», la «Iglesia, acompañando un poco su gestión, estará rindiendo cuenta en otro lugar de sus delitos» también.
Las madres de Mayo
Por su parte Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo y el símbolo de las que hoy están nucleadas en la Línea Fundadora, mantiene su temple habitual y se diferencia respecto de muchos, al no lamentar la muerte de estos genocidas. «Desde mi sentimiento no festejo la muerte. Porque se mueren y se van con los secretos más importantes de la historia», dice Cortiñas a LA RAZÓN. «Nosotras peleamos siempre por la apertura, la búsqueda de archivos que queremos y que estamos permanentemente tratando de encontrar: se mueren llevándose este secreto tan trágico; ellos saben dónde están, ellos los tienen», dijo en referencia a los 30.000 desaparecidos y los cientos de nietos que fueron entregados como «trofeos de guerra» y que todavía continúan sin identidad.
«Se mueren llevándose secretos de esa época trágica», resume. Cortiñas habla mientras su teléfono móvil no para de sonar. Y repasa que nunca tuvo cerca a Videla: «Lo vimos desde lejos, no nos acercamos ni siquiera para insultarlos como se merecen».
Cortiñas lamenta todas las declaraciones hechas por el dictador desde su prisión: «Él decía todas estas barbaridades; pero al menos, vimos bajar su cuadro, lo que fue un momento histórico». Reccuerda así el día en que Néstor Kirchner quitó la imagen de Videla del Colegio Militar.
El testigo
El Premio Nobel de la Paz del año 1980, Adolfo Pérez Esquivel, afirmó que no se alegra por la muerte del ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, de quien dijo ha hecho «mucho daño». Esquivel, quien estuvo preso durante la última dictadura (1976-1983), consideró que se deben seguir investigando los crímenes del régimen y «seguir trabajando por una sociedad mejor, para que todo ese horror no vuelva a ocurrir».
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