Estados Unidos
Una mujer en el Despacho Oval con mano dura en el exterior
Y si gana Hillary Clinton. La ex secretaria de Estado puede hacer Historia como la primera presidenta de EE UU. Afianzará el legado de Barack Obama
Hillary juega con ventaja. Conoce como ningún otro presidente novato la Casa Blanca. Allí estuvo afincada durante los ocho años de mandato de su esposo, Bill Clinton, ejerciendo de primera dama. Además, la visitó con frecuencia después cuando era senadora por Nueva York y más tarde tuvo un lugar privilegiado en el Despacho Oval durante las reuniones con el presidente Barack Obama como jefa de la diplomacia. Quizá, la foto que más se recuerde sea cuando se tapó la boca mientras seguía con el presidente y el resto del equipo de guerra la caza del terrorista Osama bin Laden en el complejo de Abbottabab (Pakistán) en mayo de 2011. Sin embargo, ahora su reto es más ambicioso: ser la primera mujer presidenta de EE UU. Si gana, deberá enfrentarse a un Congreso que lo más seguro es que siga en manos de los republicanos. Entonces, ¿cómo sería el país con Hillary en el poder? ¿Será una mandataria con las manos atadas por los conservadores? La paridad en el Gobierno y la Sanidad serán unas de sus prioridades dentro del plan continuista de las políticas de Obama.
Reforma migratoria
Se ha comprometido a implementar una reforma migratoria completa durante toda su campaña, con la clara intención de ganar el apoyo hispano. Una promesa envenenada ya que Obama ha sido incapaz de llevar adelante en el Congreso una iniciativa legislativa para sacar de las sombras a los más de once millones de indocumentados. Sólo ha podido abordar el problema de forma parcial y a golpe de decretos.
Más impuestos a los ricos
Reducirá los impuestos para ciertos sectores de la sociedad. Según Robert Saphiro, del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Columbia, «Clinton querría subirlos a los ricos. Quizá pueda obtener algún tipo de concesión en sus negociaciones con el Congreso, pensando en que el Senado sería de mayoría demócrata y la Cámara, republicana con Paul Ryan como portavoz», anticipa el experto de Columbia.
Desbloquear «Obamacare»
La candidata demócrata pretende adoptar ciertas modificaciones para rebajar el coste de los medicamentos, dentro del proyecto sanitario de su antecesor, que ha sido bloqueado y suspendido en varios estados.
Atajar la desigualdad
Clinton ha prometido subir el salario mínimo para luchar contra la pobreza, ya que, según las últimas estadísticas, 43 millones de estadounidenses viven bajo el umbral de la pobreza, lo que representa más del 13 por ciento de la población.
Mano dura en el exterior
Al haber sido secretaria de Estado con el presidente Obama, es de esperar que alcance acuerdos en la línea de los del demócrata, según mantiene el experto de Columbia Robert Saphiro. «Pero, lo que sí sería diferente es que como comandante en jefe sería más agresiva en cuanto al uso de la fuerza respecto a los conflictos en el exterior. En el resto de acuerdos, como puede ser el del cambio climático o Irán, no va a haber ningún cambio. Quizá sí va a tender más la mano a los países latinoamericanos así como limar ciertas asperezas con Israel», analiza Spahiro.
Liberalismo comercial
La demócrata se ha comprometido a derogar el TTP (Acuerdo Transpacífico) con la intención de conseguir el voto de la clase trabajadora de Ohio, Pensilvania y Michigan. Sin embargo, este es un terreno pantanoso para Clinton, ya que su marido firmó el NAFTA (Acuerdo con México y Canadá) tendría que repasar las políticas del Partido Demócrata. Respecto a las infraestructuras, la presidente incluye en su programa varios proyectos para reconstruir las malas infraestructuras de Estados Unidos, debido a su pobre mantenimiento, el cual se puso de manifiesto en el accidente de tren de Nueva Jersey de hace unas semanas.
Congreso en contra
Saphiro pronostica una difícil cohabitación entre la presidenta (demócrata) y el Congreso (probablemente republicano». «Cuando Obama ganó las elecciones en 2008, Mitch McConnell, entonces líder de la minoría republicana, junto con los conservadores, hizo todo lo posible para asegurarse de que iba a ser presidente de una única legislatura. Es muy posible que los republicanos comenzasen a investigar sobre sus correos electrónicos, su fundación...», dice.
La cuadratura del círculo: el «impeachment» a Hillary
En 1998, su esposo, Bill Clinton, estuvo a punto de perder su cargo de presidente de EE UU por el «caso Paula Jones», relacionado con supuestos abusos sexuales. La Cámara de Representantes aprobó el «impeachment» pero éste fue rechazado en febrero de 1999 por el Senado. Ahora, los republicanos estudian abrir un juicio político contra Hillary si ésta se convierte en presidenta por el caso de los correos electrónicos, a través de los cuales pudo filtrar información reservada sobre seguridad nacional, que investiga el FBI.
✕
Accede a tu cuenta para comentar