Francia

Una rosa azul para conquistar a los votantes franceses

Marine Le Pen se muestra «muy optimista» al presentar el cuartel general del Frente Nacional para la próxima campaña presidencial

La líder del FN, Marine Le Pen, posa en la sede del Frente Nacional con el nuevo logo de su candidatura al Elíseo
La líder del FN, Marine Le Pen, posa en la sede del Frente Nacional con el nuevo logo de su candidatura al Elíseolarazon

Marine Le Pen se muestra «muy optimista» al presentar el cuartel general del Frente Nacional para la próxima campaña presidencial

«En el nombre del pueblo», es el lema de campaña de Marine Le Pen. Escrito con grandes letras blancas sobre fondo rojo, es lo primero que se ve nada más entrar a la sala de prensa de la sede elegida por la líder del Frente Nacional (FN) para su asalto a la Presidencia de la República. «Es una piedra más en el camino que nos lleva al Elíseo», decía satisfecho su brazo derecho, Florian Philippot. Le Pen ha elegido como cuartel general un edificio a dos manzanas del Arco del Triunfo, y en la misma calle que el Palacio del Elíseo. Todo lleno de símbolos.

Le Pen sonreía satisfecha, rodeada de periodistas, cámaras y fotógrafos, del efecto logrado con la elección del nuevo logo para la campaña electoral: una rosa azul. Cuando se le pregunta el por qué, da una triple respuesta: «Primero, porque soy la única mujer candidata y es un símbolo de feminidad; segundo, porque en el lenguaje de las flores el azul es el color de hacer posible lo imposible, como el Brexit o la elección de Donald Trump; y tercero, la rosa es el símbolo de la izquierda, y el azul el símbolo de la derecha, ideal para unir a todo el pueblo francés». Pero lo que a ella le parece una buena idea no ha hecho gracia a todo el mundo. Para empezar al portavoz del Partido Socialista, Razzy Hamadi, que denunció la recuperación de un símbolo de la izquierda. En declaraciones a France Info, Hamadi denunció «la ambigüedad» del Frente Nacional y «la voluntad de poner un envoltorio para engañar con el contenido». A pesar de esta recuperación, no piensa que los socialistas franceses abandonarán la rosa porque es un símbolo que une «más allá de nuestras fronteras a los socialistas europeos». Pero la rosa no es el único símbolo recuperado. En las paredes de la nueva sede de campaña de la ultraderecha francesa figura una foto del Ché Guevara. «Es una simple decoración, pero también una nota de humor para mostrar que tendemos la mano a todos y que el único voto transgresivo hoy es el voto a Marine Le Pen», comentó Nicolas Bay, eurodiputado del FN.

En otras fotos aparecen los actores Clint Eastwood con una rosa azul en la mano, Brigitte Bardot sosteniéndola entre los labios, Alain Delon, junto a Romy Schneider saliendo de la piscina con una rosa del mismo color tatuada en el brazo, o los personajes de la película «Gansters a la fuerza» con la flor en el ojal.

Entre símbolos y aperitivos, Marine Le Pen presentó también el «consejo estratégico» de su campaña, compuesto de 34 miembros, entre ellos, su sobrina Marion Maréchal-Le Pen, que estaba ausente a causa de un oportuno viaje a Rusia, aunque también es un símbolo de las diferencias políticas que oponen a ambas generaciones.

Esta nube no ensombreció el día de la líder ultra que, cuando le señalaron los periodistas que parecía demasiado optimista, contestó: «Muy optimista, puede tomar nota».