«Trump era como un pulpo»

Varias mujeres denuncian que han sido víctimas de acoso sexual por parte del candidato republicano, que niega las acusaciones mientras se hunde en las encuestas.

Habían guardado silencio durante años. Hasta que vieron a Donald Trump en el debate del lunes asegurando que él nunca había tocado a ninguna mujer de forma indebida. A Jessica Leeds, de 74 años, le dieron ganas de golpear la pantalla del televisor en pleno debate con Hillary Clinton. Airada, decidió contar su historia a un periodista de «The New York Times». No ha sido la única. En las últimas horas, se han sumado al coro otras actrices, modelos y «misses» con las que, aseguran, el candidato republicano mantuvo conductas inapropiadas. Ofrecen detalles de cómo les tocó el pecho o de cómo éste se colaba en los camerinos para visitar a las modelos durante la gala, cuando ellas se cambiaban de ropa.

Leeds aseguró que conoció a Trump en un avión hace tres décadas. En pleno vuelo, el multimillonario levantó el brazo, empezó a ponerle la mano en el pecho e intentó llevarla encima de su falda. «Era como un pulpo. Tenía sus manos en todas partes. Fue un asalto», recordó Leeds, que se cambió de asiento para no estar con Trump.

Rachel Crooks fue otra víctima del político conservador. Crooks explicó ayer que cuando tenía 22 años, Trump le besó la cara y la boca mientras ella trabajaba como recepcionista en la Torre Trump.

Los relatos de Leeds y Crooks coinciden con los comentarios realizados por Trump en la grabación que desató el escándalo, que también data de 2005 y en la que el magnate alardeaba de besar y tocar las partes íntimas de las mujeres sin su consentimiento. «Me atraen las mujeres bonitas automáticamente. Las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar. Y cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras, puedes hacer lo que quieras. Agarrarlas por el coño. Puedes hacer de todo», dijo en una conversación privada con el presentador Billy Bush. Arianne Zucker es precisamente la actriz y modelo a la que se refería Trump en este polémico vídeo. Zucker lamentó ayer las expresiones obscenas del político y dijo sentirse fuerte ante los comentarios de personas como Trump.

La tercera víctima en destaparse ha sido la periodista de la revista «People» Natasha Stoynoff. El magnate la invitó a su mansión a hacer un reportaje, y cuando Melania, la esposa de Trump, subió a cambiarse, éste «comenzó a besarme y me metió la lengua hasta la garganta». Antes de reencontrarse con Melania y volver al «modo marido cariñoso, como si nada hubiera sucedido», Trump todavía tuvo tiempo de seguir acosando a la periodista: «Tú sabes que vamos a tener una aventura, ¿verdad? Vamos a tener una aventura, te lo digo». La cuarta en denunciar el acoso del político ha sido Mindy McGillivray, de 36 años, quien contó que éste le toqueteó en un concierto de Ray Charles en 2003.

El aspirante a la Casa Blanca acusó ayer al «New York Times» y a «People» de fabricar denuncias falsas. Sus abogados pidieron al rotativo que se retracte y amenazaron con emprender «todas las acciones posibles». En la campaña de Clinton sacan pecho, mientras contemplan cómo Trump cede en las encuestas. ¿Habrá este escándalo sexual terminado con su carrera presidencial?