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Vindman, el coronel que desafía a Trump

Hijo de inmigrantes de la antigua URSS se alistó al Ejército como muestra de su patriotismo. Los republicanos cargan contra su declaración letal.

El teniente coronel Alexander Vindman
El teniente coronel Alexander Vindmanlarazon

Hijo de inmigrantes de la antigua URSS se alistó al Ejército como muestra de su patriotismo. Los republicanos cargan contra su declaración letal.

Avanza el «impeachment» hacia la votación decisiva de hoy, en la que quedarán fijados los procedimientos del proceso político, incluida la posibilidad de que algunos de los interrogatorios sean públicos. La votación tendrá lugar mientras Washington sigue conmocionado por el testimonio que ofreció el pasado martes el teniente coronel del Ejército de EE UU Alexander Vindman, consejero del Estado Mayor y el Gobierno para cuestiones geoestratégicas relacionadas con Ucrania y Rusia, y testigo directo de la conversación entre el presidente Trump y su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenksi.

Nada ha resonado de forma más profunda que su afirmación de que la transcripción de la llamada omitió frases cruciales, entre otras cosas referidas a la existencia de grabaciones de Joe Biden en las que habla de la corrupción en Ucrania. Vindman declaró que trató de incluirlas y no le hicieron caso en un par de correcciones que considera clave. Siguiendo el razonamiento de Julian E. Barnes, Nicholas Fandos y Danny Hakim en el «New York Times», no se trata tanto de alteraciones con un calado suficiente como para que el contenido de la conversación fuera otro como el hecho de que los funcionarios de la Casa Blanca podrían haber ocultado detalles a propósito. Saltándose, de paso, todos los reglamentos y normas respecto al trato que debe de exigirse para el tratamiento de llamadas confidenciales. A raíz de su testimonio, el teniente coronel ha sido acusado de traidor, de estar a sueldo de potencias extranjeras y de actuar para minar al Gobierno. Unos libelos que contrastan con la impecable hoja de servicios del oficial y de su hermano, Yevgeny Vindman, también teniente coronel, hijos ambos de inmigrantes de la antigua URSS, huérfanos de madre desde los tres años y criados en la Brighton Beach, la Pequeña Odesa de Brooklyn, Nueva York. «Soy un patriota», dijo indignado Vindman cuando un republicano cuestionó sus motivaciones.

Como el baile de comparecencias no acaba, al teniente coronel le siguió la subsecretaria de Defensa para la Seguridad Internacional, Kathryn Wheelbarger, Christopher Anderson y Catherine Croft, funcionaria del departamento de Estado. Croft, ex asesora de Kurt Volker, ex enviado especial de EE UU en Ucrania, ha declarado que un ex congresista republicano, Robert Livingston, hoy en labores de lobista privado, habría llamado varias veces a la Casa Blanca para criticar a la entonces embajadora de EE UU en Ucrania, Marie L. Yovanovitch, por ser pro Obama y Soros.