Psicología

Test: ¿Cómo de inteligente eres según la forma de tu cabeza?

Descubre lo que pensaban algunos expertos del pasado en base al tamaño de tu cráneo

Cráneo con las áreas marcadas
Cráneo con las áreas marcadasPIXABAY (laurentarroues)

En el pasado, especialmente entre los siglos XVIII y XIX, estuvo en boga una disciplina que hoy en día se considera ya obsoleta, incluso una 'pseudociencia': la frenología. Pero como la propia Universidad Complutense de Madrid afirma, aunque estaba completamente equivocada en sus resultados, aportó importantes ideas conceptuales para el futuro desarrollo de la psicología y la psiquiatría reales.

La frenología estaba basada en la idea de que la forma y tamaño tanto del cráneo como de las protuberancia de la cabeza de una persona eran capaces de revelar características importantes de su personalidad, así como de sus capacidades intelectuales o incluso de su mayor o menor tendencia a cometer un crimen. Hace décadas que está desacreditada, pero hemos decidido rescatar algunas ideas curiosas que sostuvo.

Hombre con traje y un monitor de televisión por cabeza
Hombre con traje y un monitor de televisión por cabezaDreamstime

Su mayor aporte fue concebir que las diferentes áreas del cerebro podían estar especializadas en distintas funciones. Por otra parte, ha quedado demostrado en numerosas ocasiones ya que 'el tamaño no importa' (del cerebro), sino otros muchos factores, como la genética, la educación, la calidad de las conexiones neuronales o el entorno.

Test: ¿Cómo de inteligente eres según la forma de tu cabeza?

Para el juego de hoy, entonces, les pediremos que se pongan en la piel de un pseudocientífico, de un frenólogo de siglo XIX que va a pasarse consulta a sí mismo. Deben acudir frente a un espejo y palparse la cabeza con ambas manos, notando bien todos los bultos, salientes y protuberancias. No es necesario que se ayuden de un metro. Traten de identificar qué partes destacan más sobre las otras y, en base a esto, pasemos a ver qué diría esta disciplina obsoleta sobre su nivel de inteligencia.

1. Cabeza amplia

Este tipo de cráneo se caracteriza por tener protuberancias laterales muy marcadas. Según la frenología, era común en personas con grandes dotes interpersonales y sociales. Además, decían que poseían una especial inclinación por los valores familiares y la lealtad.

2. Cabeza alta

Cráneos donde la parte superior es claramente predominante. Creían que esto reflejaba un gran sentido espiritual y fuertes convicciones morales, además de una inclinación 'natural' hacia la religión o la filosofía.

Exposición de esculturas en el Retiro, Mexicráneos.
Exposición de esculturas en el Retiro, Mexicráneos.Jesús G. FeriaLa Razon

3. Cabeza alargada hacia atrás

La frenología llegó a decir que estas personas poseían instintos básicos muy marcados, que les hacían ser determinadas y excesivamente impulsivas. Según esta disciplina, existía en ellas una enorme capacidad de autoconservación frente a las adversidades.

4. Cabeza prominente en la frente

Supuestamente, estas personas tendrían un intelecto superior, con grandes dotes tanto para el razonamiento lógico como el abstracto. Está demostrado que tener una frente más abultada no tiene ninguna relación con la inteligencia.

5. Cabeza con protuberancias frontales

Asociaban esta forma del cráneo particular a dotes artísticas y mayor capacidad de imaginación, tendiendo estas personas a dedicarse a disciplinas como el arte, la escritura o la música.

Placa que da nombre a la calle de la Cabeza
Placa que da nombre a la calle de la CabezaLa Razón

6. Cabeza baja y plana en la parte superior

Bajo un criterio en absoluto objetivo, los frenólogos antiguos afirmaban que esta forma del cráneo se presentaba en personas con desinterés hacia el mundo espiritual, que estaban alejadas tanto de la moralidad como de la ambición por progresar en la vida.

7. Cabeza prominente en los laterales inferiores (cerca de las orejas)

Según esta pseudociencia, estas personas eran muy propensas a la agresividad, a la violencia y a llevar la contraria a los demás. Buscaban el enfrentamiento y la riña, y resolvían los asuntos mediante la coacción o los golpes. Este fue precisamente uno de los aspectos más criticados de la frenología, que intentó juzgar a las personas por criterios no científicos con consecuencias nefastas.

Beneficios de los pasatiempos para la salud

Si no se juega o realiza alguna clase de entretenimiento, el cerebro se atrofia, es como un músculo que no se trabaja y queda débil por el desuso. Por este motivo, no deben verse jamás como una pérdida de tiempo, imagínese un test visual como una "flexión mental".

Un error muy común entre la gente muy ocupada es no permitirse un momento de desconexión del estrés y la responsabilidad. A través de los pasatiempos se estimulan ciertas áreas cerebrales. Además de un entretenimiento, son una buena forma de dar rienda suelta a la mente para concentrarse en otra tarea, refuerce nuestras capacidades mentales de agudeza o intuición.

Otros grandes beneficios de los pasatiempos son los siguientes:

  • Alivian el estrés y la ansiedad. Especialmente en momentos de espera o tras dosis fuertes de tensión.
  • Ayudan a la concentración. Requiere mantener el foco en una tarea concreta que demanda nuestro interés.
  • Mejoran la agudeza mental. Está más que probado que los pasatiempos contribuyen a entrenar la capacidad de resolver problemas.
  • Aumentan la capacidad de improvisación. Mediante estos juegos, de adquiere un mayor dominio de la espontaneidad y la originalidad a la hora de actuar rápidamente.
  • Son una fuente de conocimiento. La mayoría de las veces, los pasatiempos además de entretener también enseñan, dando a conocer palabras, conceptos o hechos históricos que nos eran desconocidos de forma más amena.