La teoría de la conspiración: «Su muerte y la de Dodi fue un asesinato»

La escritora Concha Calleja, una de las mayores expertas en la figura de Lady Di, está convencida de que «quisieron quitarla de en medio».

El caso Lady Di sigue planteando diversas incógnitas cuando se cumple el 20 aniversario de su muerte. La teoría de la conspiración y su asesinato, sus intentos de suicidio, su mala relación con la reina Isabel y Felipe de Edimburgo (el padre del príncipe Carlos envió cartas muy desagradables a Diana y algunos medios británicos le ven como uno de los presuntos responsables del fatal desenlace), infidelidades, depresiones, un supuesto embarazo y una posible boda con Dodi Al-Fayed... Aquel dramático 31 de agosto de 1997 murió la mujer y nació la leyenda. Y la teoría de la conspiración. La escritora Concha Calleja es una de las mayores expertas mundiales en la figura de la recordada princesa. Autora del libro «Diana. Réquiem por una mentira», de reciente aparición, desvela para LA RAZÓN la mayoría de esas incógnitas.

–¿Hubo realmente una conspiración para asesinar a Lady Di?

–Estoy convencida de que su muerte y la de su amante fue un asesinato. Mis investigaciones me conducen a esa rotunda afirmación.

–¿No es ilógico que se encargue a una inspectora de homicidios el caso de un accidente de coche?

–Efectivamente. Ella misma me comentó que le extrañaba mucho que le hubieran ordenado investigar ese accidente. Y las pesquisas se iniciaron pensando en un homicidio, hasta el príncipe Carlos fue llamado a declarar. Diana se había convertido en un personaje incómodo para el «establishment» y para la monarquía de su país.

–¿Hasta el punto de asesinarla?

–Quisieron quitarla de en medio y qué mejor forma que simular un accidente mortal.

–La misma Diana expresó en vida su miedo a que la mataran.

–Esa idea la tenía atormentada. Escribió una carta en la que presagiaba que moriría en un accidente de carretera y añadía que su ex marido, Carlos, tendría algo que ver con ello. Uno de sus amigos desveló que ya hubo un intento de acabar con ella. Un monovolumen se le echó encima de su coche para sacarla de la carretera. Se salvó de milagro.

–¿No lo denunció?

–Lo hizo constar en una carta enviada a su abogado y el letrado llevó ese documento a la Policía.

–Todos sus pasos y conversaciones estaban super controlados.

–Diana se extrañaba de que personas que no formaban parte de su círculo más íntimo estuvieran al tanto de todos sus movimientos. Un amigo le recomendó que contratara los servicios de una empresa especializada en detección de micrófonos y los operarios descubrieron que el espionaje existía. En la casa había micrófonos camuflados en varias habitaciones.

–¿Y cómo reaccionó?

–Dejó de hablar por el teléfono fijo y cambiaba de móvil cada mes.

–Hay otras hipótesis...

–Sí, una de ellas afirma que fue asesinada por un potente grupo internacional de traficantes de armas, pues la princesa se había convertido en un símbolo del apoyo a la campaña mundial para prohibir las minas antipersona.

–Nuevas teorías hablan de que el verdadero objetivo de aquel accidente era Dodi por una venganza personal de ciertos sectores financieros. También que Bin Laden maquinó el asesinato de la princesa «porque era un mal ejemplo para las mujeres musulmanas».

–El coche que llevaba a la pareja ha dado mucho que hablar. Fue robado en dos ocasiones. La primera, cuatro años antes del accidente, y la segunda, días antes del mortal suceso. Me cuesta creer que no se revisara exhaustivamente antes de sacarlo de nuevo a la calle.

–¿Por qué tardaron tanto en trasladar los cuerpos a un hospital?

–Eso no lo entiende nadie. Pero, además, la ambulancia que llevaba el cuerpo de Diana se dirigió a un centro sanitario que no le correspondía y que estaba más lejos.

–El trayecto mortal no tenía que pasar necesariamente por el túnel en el que sobrevino el accidente.

–Es cierto. El chófer dio un inesperado rodeo y aún no se conocen las causas de ese brusco cambio ni quién mandó hacerlo.

–Diana fue una mujer inmensamente infeliz...

–Nunca conoció la felicidad, ni con Carlos ni con sus amantes. Cuando descubrió que su marido la engañaba buscaba hombres que le ayudaran a huir de su triste y angustiosa vida. El fantasma de Camilla la persiguió hasta su muerte.

Concha está convencida de que «Lady Di fue una mujer muy insegura, inestable y demasiado vulnerable. La falta de cariño le afectó muchísimo y buscando el amor se llevó desagradables sorpresas».

Dicen que Isabel II estaba en desacuerdo con que la madre de sus dos nietos se quisiera casar con un musulmán y Diana tenía pánico a que le quitaran la custodia de sus hijos. Para terminar de entender la teoría de la conspiración, recordar que los más íntimos de Diana aseguran que su gran amor fue su guardaespaldas, Barry Mannakee, quien, paradójicamente, murió en un accidente de tráfico, según ciertas personas, provocado, en 1987.