Belleza

El regreso de las cejas finas: o las amas o las odias

Es hora de ir rescatando las pinzas de depilar porque las cejas pobladas a lo Cara Delevingne cotizan a la baja.

Versace_Women FW22
Versace_Women FW22La Razón

Las cejas son también un asunto de moda. A lo largo del último siglo su forma, longitud y densidad han pasado por toda suerte de estilos: finas, gruesas, esculpidas, naturales, con el ángulo muy marcado, rectas o decoloradas. De momento, esta temporada se mantiene la consigna de la naturalidad, bien dibujadas y cuidadas. No obstante, corren vientos de cambio y los foros de tendencias vaticinan el regreso de la ceja fina; un estilo que marcó los años 90 y los albores del 2000 del queRihanna siempre ha hecho gala.

¿Volveremos, entonces, a tirar de pinzas de depilar para dejar las cejas en su mínima expresión? “Sin duda, nos enamoraremos de esta estética inspirada en los principios del milenio”, asegura Xabi Rodrigues, National Artist de MAC. Algo más comedido se muestra Giner Muñoz, National Beauty & Brow Authority de Benefit: “Sí, vuelven, pero no es una tendencia que vayamos a ver en todos lados. Será similar a las cejas decoloradas; es decir, no es algo para todo el mundo. Actualmente, una ceja natural y cuidada, respetando su grosor y forma del rostro, sigue siendo la tendencia más fuerte”. Las mujeres, dice este experto, siguen prefiriendo cejas pobladas y se preocupan mucho por no quitar de más, por eso no cree que sea una tendencia que llegue para quedarse. Eso, al menos a nivel de calle. Lo ratifican desde L’Atelier du Sourcil: “Hoy día se lleva casi de todo; sin embargo, creemos que esta tendencia no será muy popular. Muchas mujeres saben por sus madres el deterioro que han sufrido a raíz de una depilación excesiva. Cada vez más se lleva lo natural y lo que favorece, lejos de modas pasajeras, que en este caso pueden conllevar también un daño irreparable del folículo piloso y la pérdida parcial o total del pelo de las cejas”. Aun así, las cejas finas tendrán su público porque, como refiere el maquillador de MAC,estamos en un periodo de rebeldía, de ganas por experimentar y de vernos totalmente diferentes. “Preveo que la tendencia se hará más fuerte y este otoño será el inicio de un cambio más dentro de este gran mundo de la belleza”.

Maye Musk, Coco Rocha
Maye Musk, Coco RochaLa RazónSayWho / Ludovica ARCERO

Cejas finas vs. cejas espesas

Según Xabi Rodrigues, ambos tipos de cejas no tienen por qué estar reñidos. “No olvidemos que las tendencias son guías inspiradoras pero no obligatorias, así que la clave es adaptarlas a la personalidad de cada persona y a la estructura de su rostro”. “Las cejas finas van a depender mucho del tipo de ceja, si tenemos una ceja naturalmente gruesa, va a ser más difícil mantener el estilo debido al crecimiento del pelo. Creo genuinamente que también es cuestión de respetar la forma de tu ceja”, señala Giner Muñoz. Y así lo corroboran los expertos de L’Atelier du Sourcil. “Finas, anchas, más o menos curvadas, lo importante es seguir la línea innata de las cejas, y nunca descuidarlas”.

Dicho esto, si estás pensando en modificar tus cejas, bien porque te seduce la idea de esa nueva tendencia de ceja fina o, por el contrario, porque te gustan más marcadas y espesas, mejor recurre a un especialista para no comprometer la armonía facial. En los bares de cejas de Benefit, por ejemplo, cuentan el ‘brow maping’, una herramienta que utilizan antes de cada servicio para determinar la forma que debería tener cada ceja según la estructura del rostro. El tamaño de los ojos y la nariz también son determinantes a la hora de realizar un diseño de cejas.

Por ejemplo, si los ojos son pequeños, los expertos de L’Atelier du Sourcil recomiendan reducir el espesor de las cejas para que no destaquen más de la cuenta, una estética también válida en el caso de una nariz delgada. Por el contrario, con los ojos grandes o una nariz ancha, funcionan mejor las cejas gruesas y más naturales. Por su parte, las cejas angulosas ayudan a los rostros grandes, mientras que las finas y cortas armonizan una cara delgada. En los casos de un óvalo facial cuadrado o rectangular, mejor optar por un diseño de cejas más redondeado (finas o gruesas, aquí no importa tanto el volumen) que dibujen un arco siguiendo la línea cóncava del ojo. Las planas u horizontales mejor dejarlas para las caras alargadas.

¿Qué me hago?

“Las cejas tienen un poder inaudito, y por eso, son, sin duda, el elemento más importante de nuestro rostro. Hacen que nuestra cara cambie por completo según su aspecto”, explican desde L’Atelier du Sourcil. “Un buen depilado de cejas –prosiguen– puede incluso aportar un efecto ‘lifting’ al rostro, agrandar el ojo o hacer la mirada más profunda”. Sin embargo, a veces no vale con un simple depilado, sino que hace falta recurrir a otras técnicas, sobre todo en los casos de cejas despobladas, para conseguir el objetivo deseado. Con este fin, en los últimos tiempos hemos visto la aparición de nuevas técnicas como el ‘microblading’ o el ‘nanoblading’, dos versiones de un mismo tema. Ambos son métodos de maquillaje semipermanente. El primero consiste en depositar pigmentos en capas profundas de la epidermis, con una especie de plumín, dibujando manualmente, pelo a pelo, finos trazos; mientras que con el segundo, el pigmento se introduce en capas más superficiales y con unas agujas más pequeñas consiguiendo un trazo aún más fino. El ‘microblading’ es ideal para personas de pelo grueso; el ‘nanoblading’ resulta mejor para personas de pelo fino o que sufren de alopecia, así como para aquellas con alta sensibilidad al dolor ya que es menos invasiva y molesta que la primera.

A ambas técnicas le ha salido una competidora en popularidad, al menos por el volumen de búsquedas que acapara en las redes. Se trata del ‘microshading’ o ‘powder brows’. Alternativa o complemento al ‘microblading’, este método de maquillaje, también semipermanente, consiste en aplicar los pigmentos en pequeños puntos para crear un efecto empolvado o sombreado y más natural.

Pero si lo que buscas es controlar unas cejas rebeldes, el laminado de cejas, ‘brow up’ o ‘brow lift’, es el tratamiento más indicado. “Consiste en alisar el pelo de la ceja para que al peinarlas de manera ascendente veamos una ceja visiblemente más gruesa”, explica Giner Muñoz. “Un tratamiento no invasivo, indoloro y semipermanente que se aplica sobre el vello de la ceja y consigue un efecto de ceja ‘peinada’ marcando la verticalidad del vello hacia arriba”, añaden desde L’Atelier du Sourcil.

En definitiva, más allá de modas y gustos, el diseño y el cuidado de cejas no debe contemplarse como un gesto secundario porque, como asegura la experta Azi Sacks, un solo cabello puede cambiar el aspecto de la ceja.