Cuidado de la piel
Esto es lo que recomienda hacer una dermatóloga cuando nos pelamos la piel tras tomar el sol
Contamos los errores que solemos cometer y cómo recuperar y calmar la dermis tras la exposición
Si has hecho clic en este artículo es porque a ti también te ha ocurrido alguna vez en la vida. Ahora que ha comenzado oficialmente casi el verano con altas temperaturas, nuestra motivación aumenta a la misma vez que el buen humor. Incluso, estamos comenzando a bajar a la piscina, disfrutar de la playa o presumir de nuestra terraza con la intención de tomar el sol y, por ende, conseguir un bronceado natural. Eso sí, como sabemos, debemos ser cautos con el cuidado de nuestra dermis a través de óptimos protectores solares porque la falta de prevención nos puede jugar una mala pasada, como la descamación.
Como bien indica la dermatóloga Gadea Braceras, el pelado es un mecanismo de defensa de nuestro organismo ante el daño celular inducido por la radiación ultravioleta, que se produce un daño directo en el ADN de los queratinocitos, las células que forman la mayor parte de la epidermis (la capa más superficial de la piel). "Cuando la exposición solar ha sido excesiva para nuestro fototipo o color de piel, como respuesta al daño producido se activan mecanismos de apoptosis celular, para eliminar las células dañadas genéticamente, reduciendo así su potencial transformación maligna", añade. Este proceso produce la descamación de la epidermis para dar paso a una regeneración cutánea. Y, por eso, el pelado sucede especialmente en zonas donde hay quemadura solar.
Qué tenemos que hacer cuando nos pelamos la piel tras tomar el sol
¿Cuántas veces hemos venido de disfrutar del sol y nos hemos dado cuenta de que nos estamos pelando la piel? Contadas ocasiones. Y aunque la mayor prevención sea el uso de los fotoprotectores (y replicarlos cada dos horas) o evitar las horas puntas de mucho sol, una vez que nos encontramos con esta problemática debemos evitar algunos errores que solemos cometer. Algunos de ellos son arrancar esta piel que se está pelando (puesto que puede ocasionar heridas, infecciones o cicatrices), no hidratarnos rutinariamente o seguir tomando el sol sin estar totalmente recuperado. Ahora bien, ¿qué debemos hacer cuando se nos pela la piel después de tomar el sol? La dermatóloga Braceras nos resuelve la duda.
- Disminuir la temperatura corporal. El enfriamiento con duchas tibias puede reducir el grado de apoptosis epidérmica.
- Hidratarse 1-2 veces al día. Debemos utilizar cremas con fórmulas ricas en ceramidas, ácido hialurónico, pantenol o niacinamida para restablecer la barrera cutánea.
- Evitar productos con alcohol o fragancias. Además, el mejor momento para aplicarla es tras la ducha, ya que con la piel húmeda se absorbe más.
- Fotoprotección absoluta.
- Evitar exfoliar la piel. Puede provocar una mayor irritación, un retraso en la recuperación o un mayor riesgo de manchas o de hiperpigmentación postinflamatoria.
- Beber mucha agua y comer alimentos ricos en antioxidantes. Como la vitamina C, E o polifenoles.
Debemos ser pacientes, porque la regeneración de la piel tras una quemadura solar con descamación no se va de una noche a la mañana. "El tiempo varía según la intensidad de la quemadura, las más leves entre 7 y 14 días habitualmente mientras que si se presentan ampollas pueden tardar 2-3 semanas", comenta la especialista.
Los ingredientes más efectivos para calmar y reparar la piel pelada
A la hora de escoger la rutina de cuidado de tu piel para calmar y reparar, debemos prestar cierta atención a los ingredientes de las cremas, lociones o aceites. Y de la mano de la experta en dermatología hemos dado con los más eficaces que deben estar presentes en la fórmula.
- Pantenol (provitamina B5). Promueve la reparación tisular y tiene efecto antiinflamatorio.
- Niacinamida (vitamina B3). Disminuye la inflamación y mejora la función de la barrera cutánea.
- Ceramidas y ácidos grasos esenciales. Reconstituyen la matriz lipídica epidérmica.
- Agentes antioxidantes. Vitamina E, que ayuda a combatir el envejecimiento prematuro.
No es un dicho, es totalmente cierto: la piel tiene memoria. Por ello, debemos cuidarla con una delicadeza extrema ante cualquier agresor externo en el día a día. Y es que, como bien confirma Gadea Barcena, el pelado repetido de la piel aumentar el riesgo de cáncer de piel o envejecimiento prematuro. "Tanto la exposición acumulada al sol como la exposición intermitente, pero intensa, aumenta el riesgo de cáncer de diferentes tipos. Además la radiación ultravioleta produce fotoenvejecimiento, al estimular la degradación de fibras de colágeno y elastina favoreciendo la aparición de manchas, pérdida de firmeza o flacidez y arrugas", concluye.