Hablan los expertos
Estos alimentos te ayudan a eliminar hinchazón y pesadez, según una farmacéutica
Si eres de las que siente que sus digestiones son interminables, te interesa saber que hay cambios que puedes introducir en tu dieta para ponerle solución de una vez por todas
No eres la única que se siente hinchada como un globo tras una comida aparentemente ligera. La pesadez digestiva, la lentitud al hacer la digestión o la incomodísima distensión abdominal afectan a muchas más personas de lo que imaginamos, y no siempre están relacionadas con lo que comemos, sino con cómo lo procesamos.
Por suerte, hay una palabra que puede ayudarte a mejorar tu digestión sin tener que recurrir a soluciones drásticas ni eliminar alimentos de tu menú diario: procinético. Sí, suena técnico, pero su función es clara. Estos alimentos estimulan el movimiento natural del aparato digestivo, agilizando el tránsito intestinal y reduciendo la sensación de hinchazón de forma natural. Lo mejor de todo es que aunque aún no lo sabes, tienes muchos de ellos en tu nevera.
¿Qué son los alimentos procinéticos y cómo actúan?
Los alimentos procinéticos son aquellos que favorecen el movimiento del tracto digestivo, lo que se traduce en una digestión más ágil, menos gases y menos pesadez. 'Estos alimentos estimulan el vaciado gástrico y el peristaltismo, que es el movimiento natural del estómago e intestinos para desplazar los alimentos a lo largo del sistema digestivo', explica Belén Acero, farmacéutica titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición.
Cuando los alimentos permanecen demasiado tiempo en el estómago, pueden fermentar y provocar gases o malestar. Por eso es tan importante incluir en la dieta opciones que favorezcan la movilidad intestinal y, con ello, la ligereza digestiva.
Fibra insoluble y otros ingredientes estrella para tu digestión
El primer gran aliado de la digestión es la fibra insoluble, una fibra dietética que no se disuelve en agua y que funciona como un regulador del tránsito intestinal. Según la farmacéutica, este tipo de alimentos 'añaden volumen a las heces y favorece el movimiento intestinal, evitando el estreñimiento y la pesadez'.
¿Dónde encontrarla? En alimentos tan accesibles como las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, lechuga), las frutas con piel (manzana, pera, uvas), frutos secos (almendras, nueces) y cereales integrales (avena, pan de centeno, arroz integral). Un truco: intenta no pelar la fruta y apuesta siempre por la versión integral de los cereales.
Además de la fibra, hay alimentos con compuestos bioactivos que actúan como verdaderos aceleradores del tránsito intestinal. El jengibre es uno de los más efectivos. 'Contiene compuestos que activan los receptores del estómago y favorecen la motilidad gástrica', explica Belén Acero.
También destacan el ajo y la cebolla, gracias a su contenido en inulina, un prebiótico natural que estimula la flora intestinal; las alcachofas y espárragos, que mejoran la digestión de las grasas; y el kéfir o yogur, ricos en probióticos que equilibran la microbiota intestinal. En resumen: tienes todo un arsenal digestivo en tu cocina.
Cómo introducir los alimentos procinéticos en tus comidas (sin complicarte la vida)
Saber qué alimentos favorecen la digestión es el primer paso, pero lo más importante es incorporarlos a tu rutina diaria sin esfuerzo. La farmacéutica propone algunas ideas fáciles para cada comida:
Desayuno:
- Yogur con semillas de chía y plátano.
- Tostadas de pan de centeno con aguacate y lino.
Comida:
- Ensalada de espinacas con manzana, nueces y queso feta.
- Salteado de alcachofas y espárragos con arroz integral.
Cena:
- Crema de espárragos y ajo con jengibre.
- Salmón al horno con guarnición de hojas verdes.
'Una alimentación variada y rica en estos alimentos no solo mejora la digestión, sino que también tiene un impacto positivo en la microbiota intestinal, clave para el bienestar general', concluye Belén Acero. Al fin y al cabo sentirse bien o lo que es lo mismo, ligera después de comer, no debería ser un privilegio, sino algo normal en el día a día.