¿Curry para el tratamiento de trastornos neurológicos?

La cúrcuma (Cúrcuma longa), una de las principales especies que se usan en la mezcla del curry y un conocido colorante alimentario (catalogado con el código alimentario de la Unión Europea como E-100ii), podría ayudar al cerebro a repararse a sí mismo. Así lo creen investigadores del Instituto de Neurociencia y Medicina en Jülich (Alemania), que han descubierto que un compuesto bioactivo que se encuentra en la cúrcuma (la turmerona aromática) promueve la proliferación y diferenciación de las células madre en el cerebro.

En concreto, los hallazgos de este equipo alemán sugieren que la turmerona aromática podría ser un posible fármaco futuro para el tratamiento de trastornos neurológicos, como el ictus o el Alzheimer. El estudio, publicado en la revista científica de acceso gratuito Stem Cell Reserach and Therpy, ha sido realizado sobre ratas de laboratorio y ahora debe comprobarse si los resultados obtenidos en los roedores se darían también en humanos. Aunque en el mundo de la investigación de nuevos fármacos tener éxito en la fase con los ratones no implica obtener buenos resultados en humanos, las expectativas son favorables teniendo en cuenta los múltiples beneficios para la salud ya conocidos de esta especie.

La cúrcuma, un aditivo alimentario muy saludable

A pesar de que hasta la fecha se desconocía esta capacidad de autoreparación del cerebro que ofrece la cúrcuma, ya se sabía que este aditivo alimentario contaba con muchas propiedades medicinales. De hecho, la cúrcuma es una de las especies con más propiedades e indicaciones medicinales conocidas. En la India, por ejemplo, que es donde está más extendido el uso de este condimento, la cúrcuma se usa desde hace miles de años como remedio a base de hierbas dentro del Ayurveda, un antiguo sistema de medicina tradicional y natural originado en dicho país.

En la medicina moderna la cúrcuma está considerada como una de las principales especias con capacidad para la prevención y el tratamiento de un amplio grupo de enfermedades debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas, antimutagénicas, anticoagulantes, hipotensoras, anti-fertilidad, antidiabéticas, antibacterianas, antifúngicas, antiprotozoarias, antiveneno, antivirales, antifibróticas, antiulcerosas e hipocolesterolémicas.

Puede ser indicada para múltiples enfermedades con distintos fines como cáncer, problemas cardiovasculares, trastornos biliares, anorexia, tos, diabetes, artritis, trastornos hepáticos, ojos, reumatismo, sinusitis, piel, problemas pulmonares, problemas gastrointestinales, dolores, heridas, esguinces, trastornos del hígado, cerebro, enfermedades de Alzheimer y Parkinson, contracepción y trastornos del sistema inmune.

A todos estos beneficios para la salud y razones para agregar este condimento a la dieta, hay que añadir que a diferencia de los fármacos químicos se trata de un producto natural y del que no se conocen efectos secundarios.