Desayunar como los reyes

Cuidar la primera comida del día es una de las tendencias de 2017, hoy con el roscón a la cabeza

Con el comienzo del nuevo año, los corrillos «gastro» debaten sobre qué nos llevaremos a la boca en este 2017 recién estrenado. En lo que todos coinciden es en el cuidado que otorgan los cocineros al desayuno. Más, un día como hoy con los de Oriente aún por estos lares con hambre de roscón artesanal y de otras enjundias que proporcionen energía.

La Primera, en el número uno de la Gran Vía, es el nuevo restaurante de los empresarios cántabros Paco Quirós y Carlos Crespo, también propietarios de Cañadío, La Maruca y La Bien Aparecida. Entre fogones, se encuentra Jesús Alonso, artífice de los pequeños y riquísimos roscones con los que obsequia a los comensales. También, de una de las cartas de desayuno de la que todo gourmet habla. La estrella es el pincho de tortilla de patata, con o sin bonito. Le siguen el bocadillo de carne mechada, el pan de pita integral vegetal, cereales con yogur y el clásico jamón con huevo y tomate. Para acompañar, zumos como el elaborado con kiwi, apio, limón y pepino.

- Energía en cada pieza

Oriol Balaguer, por su parte, nos espera hoy en La Duquesita para ofrecernos el dulce navideño hecho a partir de un brioche con harina de azúcar, miel, huevos, mantequilla, agua de azahar, ron añejo, vainilla de Tahití y naranja. ¿Su secreto? «La energía que pongo en cada una de las piezas, porque las masas de levadura me apasionan. Asimismo, las largas fermentaciones aportan sabor y volumen. Desde que hacemos la masa hasta que la cocemos pasan dos días y medio. De esta forma, el roscón desarrolla aromas y fuerza», explica el maestro pastelero para quien un buen desayuno significa «empezar el día disfrutando de la gastronomía». Sus croissants, palmeras de chocolates, magdalenas de agua de azahar y caracolas son famosas entre los clientes que ocupan el centenario espacio a primera hora.

Dulces bocados a los que en breve Balaguer, con una clara intención por apostar por la primera comida del día, incluirá un par de delicias saladas, además de fruta y zumos detox. Hoy, sus vitrinas muestran desde el clásico roscón sin relleno, con crema quemada, de nata montada o de trufa. Todos, acabados con frutas escarchadas –naranja, melón y cerezas– y dos azúcares. El de 250 gramos cuesta 14 euros. Los de Vait triunfan por su agradable masa, lo mismo que los horneados en Mallorca, cuyos repartidores se trasladan en bici o en furgoneta eléctrica. En la gala Fonty no los encontrará, pero sí la galette des rois entre la madrugadora propuesta de Marie Valdez. Nuestra preferida son los pancakes con arándanos, sirope y nata, así como los huevos rancheros con bacon y crema de ají.

Mario Vallés insiste en su nuevo proyecto, Narciso, por cuidar a los paladares madrugadores, a quienes, ya en la mesa, recibe con un carrito en el que no faltan croissants, pan au chocolat, tortilla de patata, además de los tradicionales churros y porras, por supuesto, y la imprescindible tostada de focaccia con mermelada de manzana, mantequilla, tomate y aceite de oliva. Se trata de una brasserie que rememora los grandes cafés centroeuropeos de principios del siglo XX con horario «non stop». NuBel es la nueva apuesta culinaria del Museo Reina Sofía de Madrid. En ella, Javier Muñoz-Calero sugiere una deliciosa fórmula con horario ininterrumpido con el fin de saciar el apetito tanto a los visitantes del museo como de quienes acuden al espacio como destino «gastro». Por eso, desde las nueve los fogones están hoy encendidos. De ellos salen huevos fritos con migas o con patatas y jamón. Y la idea es armonizarlos con un bloody mary, un mimoso o un bellini, lo mismo que el «brunch» diario. En nuestra visita probamos la veggie burger con tostadas, mini bollería, yogur, fruta y un café como Dios manda. El espacio de Alfonso Sánchez Izquierdo en el Retiro es parada obligada. ¿El motivo? Los huevos revueltos, el pincho de tortilla, la tostada de hogaza con aceite de oliva virgen extra y tomate y el roscón que no falta hoy en La Guarida de Narváez. Bocaíto, que celebra su 50 aniversario, abre a eso de las doce y media para no fallar a quienes ansíen un desayuno tardío. Para nosotros son los bocaditos de ahumados (pez espada, anguila...), el mini pepito de ternera al ajillo y el de crujiente de queso con nueces picadas. Y, al ser los más pequeños los protagonistas, el Hotel Villa Magna instala una fuente de chocolate de cinco pisos, en cuyas cascadas de cacao lo suyo es sumergir nubes o palitos de merengue con «toppings», entre ellos, copos de cacao. Sobredosis dulce.

Roscones de estilo rococó

Después de despedir a los de Oriente, tome asiento en el novísimo The Bakery by Mamá Framboise, situado en Only You Hotel Atocha (en la imagen). Un espacio que le hará viajar a la Gran Manzana frente a las creaciones del pastelero Alejandro Montes. Prepara los roscones rococós también en versión mini para quien opte por probar varios sabores. Porque, más allá del de nata montada, también los rellena de frambuesa, de chocolate y con chantilly, aunque la novedad de esta temporada, cuidado, es el de guirlache.