DYC, el whisky español con sesenta años de historia

La marca celebra su sesenta aniversario lanzando DYC 15, una botella exclusiva de malta de 15 años

“De vez en cuando el olor de la fábrica llega hasta Segovia, es ahí, cuando los de aquí decimos que Segovia huele a whisky”, contaba Elena Esteban, relaciones públicas de DYC, a lo largo del recorrido a través de los pasillos en los que se elabora esta bebida espirituosa. Al llegar a la destilería de DYC, te embauca un aroma cálido, intenso y plácido, que cautiva el olfato, proveniente el proceso de secado de la harina de cereal.

“Hace muchos años, estaba con unos amigos británicos, fuimos a tomar algo y pidieron whisky DYC, en vez de tomar los de su tierra”, contaba esta llamativa anécdota el ex-ciclista Perico Delgado, embajador de la marca. Y es que hasta ocho aromas confluyen en el interior de sus botellas. Cacao, café, roble americano, vainilla bourbon, bourbon, manzana golden, canela y sirope de arce conforman una mezcla homogénea de olores que se funden en el interior de sus botellas.

La empresa acaba de lanzar DYC 15, una edición limitada para conmemorar sus sesenta años de existencia. Este es un whisky exclusivo, elaborado de malta (“single malt”) con más de 15 años, del cual solo se han producido 12.000 unidades. La única destilería de whisky que hay en nuestro país se encuentra en mitad de la naturaleza, lo que provoca que se pierda, en parte, ese sentido industrial, bañado por las aguas del río Eresma, uno de los elementos esenciales utilizados para su producción. Además, en ella se sitúa la casona del molino de arco, un edificio emblemático, con más de 500 años, que ha tenido diferentes usos a lo largo de su historia.

Destilerías y Crianza del whisky se fundó en 1959, de la mano de Nicomedes García, un empresario segoviano que viajó a Escocia, lugar del cuál regresó con las ideas necesarias para poder montar su fábrica. La primera botella no salió a la venta hasta 1963, después de superar los tres años de envejecimiento estipulados por la ley para ser considerado whisky. Actualmente, la producción gira entorno a 9 millones de botellas producidas por año.