Artistas

Bustamante, ¿invitado sorpresa al 40 cumpleaños de Paula?

No se ha confirmado pero todo apunta a que el cantante asistirá a la fiesta que preparan a la que fue su mujer durante una década. Sin embargo, deberá evitar los excesos, ya que al día siguiente tiene un concierto en Albacete

David Bustamante, durante su concierto del pasado 18 de agosto en Málaga
David Bustamante, durante su concierto del pasado 18 de agosto en Málagalarazon

No se ha confirmado pero todo apunta a que el cantante asistirá a la fiesta que preparan a la que fue su mujer durante una década. Sin embargo, deberá evitar los excesos, ya que al día siguiente tiene un concierto en Albacete.

Bustamante reaparece esta noche con uno de sus conciertos. Cunde la expectación con el receloso entorno todavía exprimiendo y sacándole punta al problemático parte médico productor de dolores de cabeza. Menudo contrasentido. Sus amigos esperan verlo asistir como enorme sorpresa cara al próximo día 14 en que la guapa Paula celebrará su 40 cumpleaños. El galán, que aún no ex, pese a la difícil situación en la que viven desde hace meses, parece dispuesto a felicitarla personalmente y acaso retomar lo estancado en el gran montaje multitudinario que monta la revista «Elle» donde ella colabora con su cara bonita. Sería un obsequio que todos celebrarán y acaso salida a esa especie de relación hibernada «que no avanza ni retrocede. Está estancada y ninguno de ellos toma partido», me señala un amigo íntimo o casi confesor de Paula y David como Aurelio Manzano, el que más conoce esta especie de embrollo sentimental del que no parecen saber salir. ¿Acaso es que ninguno se atreve a dar el paso definitivo, estando el cantante casi avergonzado por el reciente caso de su falsificado parte médico hecho por un amigo, que no tuvo, ya se contó, mejor idea de escribir la receta y el diagnóstico sobre el folio timbrado que pertenecía a un establecimiento de prestigio y no con papel o receta de su consulta. Encendió sospechas, disparató el tema, hizo sospechar en conchabeo urdido, según los malpensados, para no reconocer que David canceló un concierto no por dolencia sino «destrozado tras una noche demasiado alegre». Es un sambenito que lo persigue desde siempre, escondían sus escarceos hasta la madrugada, pero fueron proclamados al separarse de Paula. No fueron sorpresa para nadie de los que hasta ahora habían preservado sus salidas de tono constantes. A eso achacan que Paula impusiera la ya larga «separación temporal».

Harán un fiestón a la actriz y dan por descontado que el padre de su hija Daniella acudirá, no sé todavía si metido en una enorme caja de regalo sorpresa o envuelto en papel celofán. Al día siguiente del festejo le espera un concierto en Albacete, donde no sería admitida una resaca post aniversario.

Compás de espera

La pareja mantiene una relación nada tensa ni incómoda. Se ven con frecuencia y quien ignorase su problemático «compás de espera» o prolongado «suspense» los tomaría por una pareja de lo más entregada. En tanto, como mar de fondo, colea la incomparecencia a sus obligaciones artísticas, resultado del cuestionado parte del que solo es responsable el doctor por dárselo en un papel inapropiado. Puso en un brete de difícil explicación al centro sanitario, aireado gratuitamente, que sin buscárselo se ha visto inmerso en algo casi conflictivo «porque los médicos solo pueden recetar lo necesario», añade alguien muy puesto en tal tema.

Todos quieren exigir indemnizaciones considerándose perjudicados. David, el primero, porque, incluso maltrecha su imagen, se desplazó con su grupo de Madrid a Valladolid, escenario de la fallida actuación. También el Ayuntamiento, que reclama los gastos de la publicidad invertida, aunque el artista tiene un seguro general que cubre posibles eventualidades de toda su gira. Sería el menos afectado, como no sea moralmente, pero me comentan que el contratador fija en 25.000 euros las pérdidas tasadas por el empresario. Todo es «peccata minuta» ante la gozosa expectación que genera el día 14 por ver si finalmente se produce la deseada reconciliación retomando los diez años de feliz matrimonio.