Carla Bruni y Julie Gayet: guerra digital

Mientras sus parejas se enfrentan en lo político, las dos «primeras damas» de Francia lucen su mejor rostro en sus perfiles de Instagram

Mientras Nicolás Sarkozy se prepara para presentarse a las elecciones primarias del partido republicano, su esposa ha abierto una cuenta de Instagram. Carla Bruni goza de una exitosa carrera como cantante –de hecho, pronto sacará un nuevo álbum– y al haber sido primera dama de Francia sabe bien lo que es estar bajo los focos. Pero nunca había formado parte del mundo de las redes sociales, algo poco común en estos tiempos. Ha remediado su ausencia digital con una cuenta repleta de imágenes de ella en sus épocas de modelo, junto a Naomi Campbel y Gianni Versace, por ejemplo, y de sus no pocas apariciones en la Prensa. Su esposo, sin embargo, aún no se ha dejado ver en sus publicaciones de Instagram, pero la hija de ambos, Giulia, de 4 años, sí.

Por su parte, Julie Gayet, la pareja de François Hollande –que también se presentará a las primarias de su partido el próximo enero–, sí pertenece a Instagram desde 2012. Aunque sus fotos, frente a las de Bruni, tienen poca magia. Algún famoso, como Susan Sarandon o Thierry Henry, aparece entre sus «posts», pero es evidente que su vida es bastante menos glamurosa que la de la italiana. Gayet ha continuado actuando –en agosto estrena una película en su país– y en su perfil de la red social se describe también como productora. De hecho, el escándalo que protagonizó con Hollande la hizo bastante más conocida, pero nunca al nivel de Bruni. Sus seguidores de Instagram lo atestiguan: la cantante suma ya 21.000 y la actriz, poco más de 4.000. Por si fuera poco, Bruni ha conseguido esa cantidad en menos de un mes y con sólo 37 fotos publicadas, mientras que Gayet tiene una ventaja de cuatro años y 100 imágenes.

Mientras que Bruni quiere asociar el estilo de vida «cool» que muestran sus fotos con el de Sarkozy, a Hollande no le viene mal que Gayet tenga un perfil bajo en Instagram, pues él se ha proyectado como un hombre «normal». Sin embargo, la baja popularidad de su novia en la red parece un reflejo del poco apoyo que él ha recibido del pueblo francés. Y si lo mismo se aplicara a Bruni y Sarkozy, el republicano podría seguir sumando seguidores hasta convertirse, por segunda vez, en candidato presidencial.