Coja un autobús para llegar a Marivent

Cuando todo el mundo se pregunta si los jardines se abrirán al público, le proponemos una ruta para llegar al palacio y conocer sus alrededores. Si toma el 20 o el 3, le dejarán en la misma puerta.

Vamos a situarnos, que se está hablando mucho de abrir los jardines del palacio de Marivent y que nadie crea que esto es Versalles o las fuentes de La Granja. No. Es una buena extensión de 33.000 metros cuadrados de terreno irregular, y eso significa sus cuestas generosas y sus buenas piedras en la parte habitable y en el otro costado de la finca, hay un cortado de rocas hacia el mar típico de una cala. Según se entra te topas con bancadas de terreno bien arado con árboles frutales regados por riego por goteo. Está la bancada de los cítricos con sus limones, la de las higueras,de caquis, ciruelas rojas y amarillas y su bancada de granados. Algunas praderas con césped bien recortado y muchos árboles mediterráneos, como pinos, palmeras. Setos con boj, veredas con azaleas y geranios. Digamos que es como una porción de monte bajo mediterráneo con enormes árboles, en su mayoría pinos que proporcionan sombra y cuando, por fin llegas al palacio, cuya fachada está casi cubierta con hiedra, hay una bonita colección de bonsáis, que seguramente pertenece al Rey Juan Carlos. Todo salpicado con esculturas y mucha tranquilidad. Eso sí, ahí arriba corre una brisita de lo más agradable, pero no hay bancos, así que los señores de Podemos, cuando hagan la propuesta, tienen que incluir colocación de bancos en el recorrido. Y la propuesta estará muy bien pensada pero suena más a incordiar que a descubrir algo realmente único y recordar que, en realidad el palacio real de Mallorca es la Almudaina y ése sí que está abierto al público y es realmente interesante. Que la familia real venga a Mallorca a veranear reporta unos ingresos muy necesarios para la economía balear.

Que nadie crea que Marivent está aislado, tipo el monte de El Pardo como lo está el palacio de La Zarzuela. No, al de Marivent se puede venir en el autobús 3 y 20, vamos que la parada está en la puerta del palacio y puedes saludar a los vecinos de las torres que asoman a los jardines. Unas torres que los vecinos se encargan de decorar colgando las toallas a secar por los balcones o izando sus piraguas en la fachada. E incluso, si no tienes el bonobús a mano puedes venir en tu coche y aprovechar para reportar gasolina en la gasolinera Marivent de la francesa BP ydespués, hacer la compra en Mercadona y llevarte de recuerdo, los yogures griegos que tanto le gustan a doña Sofía.

La finca de Marivent, limita por un costado por el Dique del Oeste con los grandes depósitos de CLH y por donde se puede acceder también al palacio, de hecho por ahí se llega antes de a Sont Vent, donde están ubicadas las viviendas de las infantas y del entonces príncipe, en la misma Cala Major y que fueron integradas en los años 90 en el complejo Tomás Gómez que forma la finca de Marivent.

Elija su pescado

En el otro costado hay un restaurante en un edificio singular, delante una calle larga Joan Miró de dos direcciones con edificaciones y negocios, como «La Parada del Mar» un local popular que en los cinco años que lleva abierta aún no han recibido la visita de ningún miembro de la familia real y eso que están justo enfrente y están especializados en pescado y marisco «sólo somos vecinos, no han venido a comer nunca que sepamos, si lo han hecho de incógnito no nos hemos enterado. Ser vecinos nos beneficia como a toda Mallorca porque nos trae clientes». La Parada del Mar es un lugar curioso porque según entras hay una pescadería donde uno elige lo que quiere que le cocinen y el restaurante tiene la apariencia de tasca de pescadores con terraza con vistas al muro de piedra que cerca la finca de Marivent. Más allá de los controles rutinarios de seguridad que llevan a cabo los Cuerpos de Seguridad del Estado y del personal de palacio que come allí y que en las instrucciones para llegar se hace constar que están junto al Palacio de Marivent, no tienen más vinculación con sus regios vecinos. También, enfrente de la puerta principal del palacio se encuentra el restaurante tailandés Maothai, a su vez con terraza con vistas al muro blanco de Marivent, una pizzería que abre muy tarde y más abajo, la tienda de vestuario laboral Como Fashion, que, como es natural, tampoco frecuentan. Por último, la gran gasolinera de BP, con servicio de lavado de coches, y un buen Mercadona; recordemos que la infanta Elena también tiene uno en el barrio madrileño donde vive y suele frecuentarlo. Marivent está dentro de una zona urbana y en su interior es un paraíso, pero su entorno de puertas para afuera,no es el más bonito del mundo, la verdad e incluso, a cien metros en lo que se llama Porto Pi, hay cadenas de comida rápida, hamburgueserías, salas de billares y tiendas de ropa «low cost».

No tan «chic»

- Royal Market

La Familia Real no es ajena a los encantos de la cadena de supermercados y algún cliente se ha sorprendido al encontrarse en los pasillos con la Infanta Elena, fan de los productos cosméticos. Quizá Doña Letizia también esté entre sus clientes.

- Gasolinera 24/7

Cien metros separan esta estación de servicio de la puerta principal de Marivent, un espacio que resta algo de glamour al complejo, pues otros castillos veraniegos de la realeza, como el de Windsor, están en entornos coquetos a pesar de situarse en zonas urbanas.

- La parada del mar

Esta pescadería está justo al frente de Marivent. Es una tasca con terraza popular entre los locales, pero sus dueños afirman que nunca han visto a los miembros de la familia real allí: «Si han venido de incógnito, no nos hemos enterado», aseguran.

- Acceso directo

Los que quieran curiosear por los alrededores de Marivent tienen las líneas de autobús 3 y 20 para llegar directamente hasta la puerta del palacio. Es un sitio accesible para los vecinos de la zona, al igual que para los visitantes, ciclistas y conductores.