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Eva Longoria prefiere ser «madrastra» antes que tener hijos

La famosa actriz ha vuelto ya de su romántica luna de miel con Pepe Baston y está decidida a cultivar aún más la relación que mantiene con sus tres hijastros.

Eva Longoria
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La famosa actriz ha vuelto ya de su romántica luna de miel con Pepe Baston y está decidida a cultivar aún más la relación que mantiene con sus tres hijastros.

La siempre extrovertida Eva Longoria acaba de regresar de la paradisíaca luna de miel que ha compartido con su marido, el empresario Pepe Bastón, en lugares tan diversos como Hong Kong, Camboya y Tailandia; un viaje que parece haberle aportado la energía necesaria para centrarse por completo en su matrimonio y, sobre todo, en estrechar los lazos que le unen a los tres hijos que el mexicano tuvo en su anterior matrimonio.

"Quién sabe si tendremos hijos o no, debemos planear cada cosa a su debido tiempo. Por el momento tengo tres hijastros maravillosos a los que quiero seguir conociendo porque son maravillosos. Fueron una parte esencial en mi boda y para mí son seres muy especiales", reveló en una entrevista al portal E! News.

Aunque la estrella de la serie 'Mujeres Desesperadas' ya había expresado anteriormente que su íntima ceremonia nupcial se había convertido en uno de los momentos más "mágicos"de su vida, ahora Eva prefiere compartir públicamente algunas de las anécdotas más significativas de su estancia en el sudeste asiático: como la bendición que recibió su matrimonio por parte de un monje tailandés.

"Hace solo un par de horas que regresé a Estados Unidos. La luna de miel ha sido exactamente igual que la boda, algo mágico que jamás olvidaré. Hemos estado en Hong Kong, Camboya y Tailandia. En este último país, recibimos una bendición de recién casados preciosa, en la que un monje nos puso dos pulseras de hilo rojas. Todo fue mágico, la luna de miel fue mágica", apuntó.

Por otro lado, la artista texana insiste en que el hecho de que su amiga Victoria Beckham accediera a diseñar su vestido de novia contribuyó notablemente a que la boda fuera inolvidable.

"Recuerdo que me dijo: 'Pero si yo nunca he diseñado ningún vestido de novia'. Y yo le contesté que no quería uno de novia, simplemente un atuendo elegante y muy bonito. Para mí, lo importante es que fuera suyo, que mi vestido lo hubiera diseñado una de mis mejores amigas y que lo hubiera hecho con todo su cariño", concluyó.