Italia
Javier Rigau: "Me acostaba con Gina Lollobrigida desde que yo tenía 15 años"
El empresario canceló su tercer intento de boda con lollobrigida porque los medios se enteraron y la llamaban ninfómana y «asaltacunas».
El empresario canceló su tercer intento de boda con lollobrigida porque los medios se enteraron y la llamaban ninfómana y «asaltacunas».
Ya son 43 años lo que dura la última película protagonizada por Luigina Lollobrigida de 92 años y Javier Rigau, que cumplirá 58 este mismo mes. Su relación ha estado rodeada de pasión, amor, bodas y demandas a partes iguales y aún no ha terminado. Hace una semana se les comunicaba que el Papa Francisco había accedido a concederles la anulación matrimonial después de 8 años y dos meses casados por la Iglesia (29 de noviembre de 2010), pero ni en eso se han puesto las partes de acuerdo. Por un lado «La mujer más bella del mundo» aseguró el pasado viernes a su diario de cabecera, el «Corriere della Sera», que se encontraba feliz porque «¡por fin! La verdad tenía que salir. Y luego, el hecho de que fue precisamente el Pontífice quien firmó la sentencia de anulación me llena de alegría aún más. Ese individuo –refiriéndose a su ya ex marido– no podrá publicitarse en mi nombre. ¡Pero sobre todo, porque cuestionó mi credibilidad y los derechos avanzados que no tiene sobre mi herencia». Según ha podido saber LA RAZÓN, a través de un abogado italiano, es una imprecisión hablar de nulidad matrimonial «por no existencia», como argumenta la actriz, y sí se puede hablar de anulación en el caso de la dispensa papal de la Corte de la Rota Romana. Así nos lo indica el empresario al teléfono, que insiste en que «el Papa ha tenido a bien tomar una decisión salomónica. Así, oyendo a solo una de las partes y en atención a su edad avanzada, le ha concedido la dispensa de anular el matrimonio, pero reconociendo la plena validez del mismo desde el inicio». Aparte de que en los dos juicios a los que se ha sometido Rigau, uno en España y otro en Italia, desestimaron las causas contra él validando la boda, en uno de ellos declarando su inocencia «de fórmula plena».
Sexo y, luego, amor
Después de tantas vicisitudes, y gracias a unos documentos a los que ha tenido acceso este diario, se termina, al menos parcialmente, una historia que comenzó en 1976, cuando Rigau contaba con 15 años, era menor de edad, y la veterana actriz 49. La encargada de cuidar de la casa del matrimonio Rigau desde 1958, y que luego se transformó con los años en la tata de los niños y en una segunda madre, aseguró ante notario que, a mediados de los años 70 «la Lollo» realizaba constantes viajes a Barcelona porque se había encaprichado de Javier, que solo tenía 15 años. Así eran frecuentes las escapadas que hacían a la casa familiar «Gelida» en la montaña, a 30 kilómetros de la ciudad. La tata y dos personas del servicio eran «conocedores de la verdadera naturaleza de la relación que mantenían» a pesar de los 34 años de edad que les separaban. «Se trataba de relaciones sexuales plenas y así quedaba constatado cuando se tenía que arreglar por parte del servicio el dormitorio y cuarto de baño utilizado por ambos», continúa la declaración de esta mujer, que con 95 años, quiso dejar por escrito esta revelación. El propio Javier Rigau ha confirmado esta relación: «Esto es una cosa que en España sabían muchas personas y media Roma. Yo lo he mantenido siempre en secreto. Cuando suspendí unilateralmente el matrimonio, organizado para celebrarse en Roma en el año 2007, lo hice porque tanto en Italia como en España empezaron a decir los medios de comunicación que nosotros habíamos empezado a acostarnos cuando yo era menor de edad. A ella la llamaban ‘’asaltacunas’’, ninfómana, sinvergüenza y de todo. Sí se sabía, y yo lo confirmo: Sí, nos acostábamos desde los 15 años, ella venía a verme. No explico este tema para victimizarme, porque me lo pasaba fantásticamente bien; tenía mi consentimiento». Y a parte de que el vínculo haya sido disuelto el empresario nos aclara que «en las capitulaciones matrimoniales se especifica que yo no lo tengo que decir a menos que sea por justa causa; cuando a mí se me ha demandado penalmente de que se había casado sin saberlo, la causa justa existe. Esta señora ha estado presente durante el 75% de mi vida. Nunca podré decir nada malo de ella».
Ahora queda la última media hora de este filme, en el que Rigau, el hijo de la actriz, Milko y su nieto Dimitri, han interpuesto una querella conjunta contra Andrea Piazzolla por «Circonvenzione di incapace», que significa «que unas personas han utilizado una técnica de la persuasión de la mente que la ha dejado como un cachorrito». No quieren que se dilapide el poco patrimonio que le queda a Gina. Cerca del verano todos los actores de este drama tendrán que volver a verse las caras para dilucidar el tema financiero.
Javier Rigau celebra la decisión de la Sacra Rota y los veredictos de los juicios y ahora forma familia junto con la de ella, pero al otro lado de una demanda, y, aún así, asegura que «recordaré a Gina con mucho cariño y amor. Siempre le decía que ella me había querido a mí más que yo a ella. Una mujer de su elementalidad, si dijo que estaba enamoradísima de mí y organizó un matrimonio y otro y otro, es que refleja unos sentimientos».
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