La reina Isabel, abatida por la muerte de su prima

La monarca británica llora la pérdida de Margaret Rhodes, su amiga y confidente, fallecida el pasado viernes a los 91 años

«La reina Isabel se encuentra devastada por la pérdida de su mejor amiga», explica a la revista «The Telegraph» una persona cercana a la familia real británica después de la muerte de Margaret Rhodes, prima de Isabel II de Inglaterra y fallecida el pasado viernes a los 91 años tras una breve enfermedad. «Eran grandes amigas y han vivido muchos momentos juntas», prosigue, y añade: «Su Majestad la visitaba regularmente en su casa, ubicada en Windsor, y así ha sido hasta hace unos días». Sin duda,otro duro golpe para la reina después de que el pasado 10 de octubre su fiel y querida perrita Holly –con la que durante 13 años ha compartido momentos tan importantes como el «sketch» de los Juegos Olímpicos de Londres– tuviera que ser sacrificada tras padecer una enfermedad terminal.

Tras confirmarse la noticia, el palacio de Buckinghan emitió un comunicado en el que Isabel II mostraba sus condolencias por su ya difunta prima y en el que dejó claro que no haría más declaraciones al respecto por tratarse de un asunto privado, según informó «The Telegraph».

Quizá sea ésta la razón por la que la soberana no ha acudido hoy al funeral que se ha celebrado en la Catedral de Chester en memoria del sexto duque de Westminster, Gerald Grosvenor, fallecido en agosto a los 64 años tras sufrir un infarto y amigo cercano a la familia real, ya que su mujer, Natalia Phillips, es la madrina del príncipe Guillermo, tradición que los duques de Cambridge han continuado al hacer al hijo de Grosvenor, Hugh, el padrino de su primogénito, Jorge. Por ello, los duques de Cambridge sí han figurado entre las más de 1.000 personas que han asistido hoy al velatorio en Londres, según publica el diario «Daily Mail», así como el príncipe Carlos y su esposa, Camilla Parker Bowles, en representación ambos de la reina.

Secretaria del Servicio de Inteligencia

Nacida como Margaret Elphinstone el 9 de junio de 1925, la fallecida vivió su infancia junto a la reina Isabel –tan sólo 10 meses menor que ella–, ya que era sobrina de la Reina Madre al ser hija de su hermana, Lady Mary Bowes-Lyon.

Durante la Segunda Guerra Mundial se mudó con la familia real y vivió entre el palacio de Buckingham y el de Windsor, mientras se formaba como secretaria, profesión que luego ejerció en el servicio de inteligencia británico (M16).

En 1950 se casó con el escritor británico Denys Gravenor Rhodes, con quien tuvo cuatro hijos. Cuando a éste se le diagnosticó cáncer, Isabel II ofreció al matrimonio uno de los alojamientos ubicados en el extenso parque del castillo de Windsor, de manera que el marido de su prima tuviera todas las comodidades al tiempo que se encontraba cerca de Londres, donde recibía el tratamiento. En 1981 el escritor fallece, aunque su viuda decide permanecer en Windsor, donde ha vivido hasta sus últimos días.

Margaret ha sido partícipe de momentos clave en la vida de su prima, como cuando en 1947 fue dama de honor en su enlace con Philip Mountbatten, actual duque de Edimburgo. Ambas han estado unidas hasta el punto de tomar el té juntas cada domingo después de la misa cuando la reina Isabel se encontraba en Windsor. Vivencias que Margaret Rhodes narra en su autobiografía, «The Final Curtsey», publicada en 2011, en la que cuenta cómo la que sería futura reina de Reino Unido no paró de cantar y bailar la conga por todo el palacio hasta las 2 de la madrugada el Día de la Victoria sobre Japón («VJ Day»).